Hoy parece imposible hablar de
sexualidad sin hacer referencia a la libertad de opción, a la libertad para elegir el modo o la moda por
los que el individuo quiera expresarse, socialmente, como hombre o como mujer sin
más restricción que la auto-conceptualización. A esto es a lo que se denomina: identidad de
género o identidad sexual y educarnos en ello es válido, desde las dimensiones
sexual y genital, si se considera al individuo como simple ser humano. Pero muy distinto es educarnos para la identidad como
personas; ésta es la tarea de la educación de nuestra sexualidad que, asumiendo las
dimensiones sexual y genital, las supera y eleva su dignidad.
En sí mismo el concepto de género, aplicado a los seres humanos y, más aún, a las personas humanas, es un ente de razón. No existe el género como ente; es un constructo mental de identificación. Lo que existente es el ser humano, con complejidad genética y cromosómica en complementariedad permanente y la persona humana evolutiva en sus formas internas de actuar (para consigo mismos) y externas (para con las estructuras sociales, constantemente cambiantes, de que forman parte). Lo dicho implica asumir la diferencia ontológica entre ser, ser-humano y ser persona humana.
ACEPCIONES DEL CONCEPTO:
Gramatical: busca la identificación de sujetos activos y pasivos del verbo que se use.
Sexual: pretende identificar y tipificar a las personas humanas por las diferencias de los sexos: "genéticos, gonádicos, de asignación, social y de opción".
Social: identifica a las personas por la asignación de roles para los que las organizaciones sociales (laicales y religiosas) las pre-determinan.
Política: expresa la búsqueda de posicionamiento de poderes en los grupos asociados y en los partidos políticos.
ABORDAJE METODOLÓGICO-CIENTÍFICO DEL ANÁLISIS DEL CONCEPTO:
Método (metha – podos) =
"más allá del camino, más allá de nuestros pies" es un instrumento que nos permite llegar más
allá de ... lo social o antropológicamente observable en nuestro momento histórico, actual.
Los métodos no tienen fin en sí
mismos sino que son modos plausibles para alcanzar el conocimiento teórico o pragmático
de algo. En el tema que nos ocupa, son
los instrumentos por los que pretendemos alcanzar mayor y mejor conocimiento de
la persona humana, dada su complejidad.
Se distinguen 2 modos metodológicos para abordar el tema de "género": los modos fenomenológicos y el modo identitático-constitutivo
Métodos
Fenomenológicos, Eficientistas:
Pendular: la alternancia no-isocrónica define, por opuestos, a mujeres y hombres, a través de la belleza (euritmia), a través de la compensación de valores atributivos (eurítmicos) y a través de luchas de poder social desde la euritmia. Es un método antropologista y sociologista basado en la fenomenología de la alternancia y la competitividad de impacto social, que la belleza y la estética condicionan por convencionalismos. Así, a lo largo de las historias étnicas y sociales hemos aprendido a ser mujeres y hombres en sociedad, de modos diferentes, marcados por los mecanismos de poder (según la moda de turno). Nos encontramos con la identidad humana que conduce, casi inexorablemente, a la anulación de la persona porque lo que cuenta es el criterio de "belleza" aceptada social o individualmente.
Biológico: busca identificar los roles sociales de mujeres y hombres por la complementariedad eugenésica (lo que las ciencias experimentales descubren) del ADN, con carácter temporal pero abierto a lo indefinido, respetuoso del ser complementado (en lo individual), complementario (en lo social) y dinamizador de la totalidad del ser biológico del individuo. Tiene impacto, casi exclusivo, en los entes socio-científicos y raramente es consultado por los organismos sociales (laicales o religiosos) salvo para usarlo, (interesadamente) como mecanismo de apoyo de los métodos dialéctico y pendular que utilizan los dos estamentos sociales.
En el plano individual, las personas nos hacemos eco de uno u otro método en función del propio carácter, del cálculo de costo-beneficio y de la moda intelectual a que obedecemos, mentalmente, y EN ELLOS BUSCAMOS ANCLAR LA IDENTIDAD DE GÉNERO SIN IMPORTARNOS LA VERDAD DE NUESTRO SER DE PERSONAS HUMANAS
El método biológico, siendo el más próximo a la búsqueda de la verdad del hombre y mujer – mujer y hombre, como el ser humano se expresa desde la temporalidad, no logra vencer la resistencia pragmática de los otros dos métodos y sus hallazgos son utilizados para fines que no buscan la verdad de ser personas ente personas y para las personas.
ALTERNATIVA: El .Método Identitático-Constitutivo:
En razón de las consecuencias (expresiones sicopáticas) a que históricamente nos han conducido uno y otro métodos, es lícito plantearnos la parcialidad de la bondad de los mismos y, en consecuencia, propugnar uno nuevo. Postulo, para tal fin, el método identitático-constitutivo.
El ser humano en sus diversas manifestaciones morfogenéticas no es hombre o mujer, ni la complementariedad temporal-histórica, ni eugenésica; es la expresión "teantrópica" abierta al infinito (por ser temporal) que lo constituye. Y por esto, el ser humano tiene potencia de ser persona.
El fundamento de la "identidad teantrópica constitutiva" es biológico y fenomenológico. En efecto, es clara la conciencia biológica-emocional, en los adultos, de la necesidad de perdurar hasta “rayar el infinito”. En razón de ella se experimenta, de diversas maneras, la urgencia de la parentalidad biológica que se expresa popularmente como deseo de perpetuar el apellido. Si esta necesidad (universal, fenomenológicamente hablando) se expresa en la conciencia e inteligencia emocional adulta (no racional ni aprendida-culturalmente, sino universal) es porque existe y se nos es dada, desde el principio biótico. Negar este supuesto sería (implícita e indirectamente) afirmar el principio de la generación espontánea, negado por la ciencia.
La conciencia de la necesidad de “indefinitud” abierta (matemáticamente hablando) al infinito, define al ser humano como teantrópico (teos-dios y antropo-persona, "Dios en nosotros con nosotros"). La persona humana tiene por identidad la presencia de Dios, que lo constituye: “esta es su personeidad”; la fenomenología morfo-genética, socio-funcional y eurítmica son epifenómenos (variantes de alrededor) que deberán ser regulados, por el actuar crítico individual y colectivo, para que no opaquen a la deitática presencia constitutiva de su ser. Respetado este principio... libertad.
La categoría de pensamiento, “dios constituyente de la personeidad humana”, puede tener diversidad de acepciones y contenidos doctrinarios, pero no puede ser negada sin caer en el absurdo de la generación espontánea.
La lectura teantrópica de género que Cristo (según los evangelios) nos ha hecho de la persona humana (sin ser el único), queda resuelta así: “entonces, ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre y ustedes están en Mi y Yo en ustedes”(Jn. 14, 20) y es el Espíritu Santo quien nos lo enseñará “el Defensor, el Espíritu Santo, que el Padre va a enviarles en Mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que Yo les he dicho” (Jn. 14, 26) = (Tarea de búsqueda personal y colectiva)
Desde la praxis vivencial de este método se rompe la patología psico-social (agresividad, dominación, guerras), en la búsqueda de la verdad del ser humano-mujer y del ser humano-hombre, a que nos conducen (por parciales) los otros tres métodos de análisis de la problemática de género y se consolida la "persona humana-mujer" y la "persona humana-hombre"
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLucy, lamento que aparezca tu aporte como borrado por mi; no lo he hecho con ninguno de los aportes que me han alcanzado, hasta el momento, ni lo pienso hacer en lo sucesivo. Puede ser que lo haya hecho sin darme cuenta al apretar la tecla de algún espacio que no era el que quería. Intenté activar la tecla de "publicar" y no sé qué más haya podido pasar. Voy a recuperar tu texto, colgarlo en este espacio y a darle respuesta, como me pides.
EliminarNuevamente te pido disculpas
Querido Julián, muy interesante el tema. Se me hace muy complejo el lenguaje para comprenderlo. Justo el día de hoy hemos terminado la jornada sobre Equidad de Género en Fe y Alegría Rural de Pucallpa. Todos los proyectos que financian y subvencionan el trabajao de FYA, vienen precisamente con éste enfoque. Exigen que se trabaje desde ella, de forma explícita el género femenino. El reto que se nos plantea, es trabajar la defensa que las niñas no sean excluídas o postergadas a sus derecho al estudio. En la comunidad ashéninka donde trabajé hace 5 años atrás, solo persisten al estudio los adolescentes varones más que las chicas. Actualmente con los docentes bilingües shipibos y mestizos, con quienes comparto el trabajo, se puede percibir mayor apertura y compromiso serio en docentes mestizas, con ecepciones de bilingües mujeres; pero de varones, muy complejo. A nivel educativo, el Ministerio de Educación ha implantado como política trabajar el enfoque de género e interculturalidad en los programas curriculares. En la sesión de aprendizaje que hoy pedían que se elaborase con éste enfoque, era muy difícil plasmar en ellos cómo trabajar con los niños (as) desde éste enfoque. Te estaría agradecida que nos puedas hacer llegar también tu aporte cómo trabajar el enfoque de género desde el aula tomando en cuenta el contexto rural. Un fuerte abrazo querido Julián. Gracias de antemano por tu iluminación.
ResponderEliminarQuerida Lucy; con mucho gusto te comparto los criterios que al respecto tengo.
Eliminar- No olvidemos que el trabajo educativo-formal, es una labor a largo plazo; es decir, hay que estar dispuestos para esperar ver los resultados de un programa educativo en no menos de dos generaciones. Esto requiere tener visión educativa y programas (abiertos, para ser complementados año tras año)bien estructurados, con cronogramas específicos de tareas por tiempos, para no pretender hacer evaluaciones antes de tiempo que nos conducirían a dos enfoques erróneos, de los resultados: a) Desaliento docente y b)Cambios sin sentido y erráticos al ver que no se consigue lo que se desea en tiempo corto.
- Tener en cuenta que son los PADRES, por derecho natural, LOS PRIMEROS EDUCADORES de sus hijos y que, por consiguiente habremos de contar con ellos para hacer efectivos los cambios actitudinales y axiológicos que deseamos desarrollar en sus hijos. Sin esto, corremos el riesgo de ser descalificados en nuestra acción docente y se superpondrían dos políticas educativas: la de la escuela y la de siempre. El resultado o "remedio, sería peor que la enfermedad" y el fracaso socio-educativo estará asegurado porque superpondríamos criterios morales contrapuestos, es decir, CAOS ÉTICO porque no podríamos perseguir para nuestros educandos el objetivo de "ser veraces, sino oportunistas" (a río revuelto, ganancia de pescadores)
Se impone, por lo dicho, que los padres acepten formar parte de un proceso educativo de adultos para asegurar los cambios deseados para sus hijos a través de sus propios cambios. Es fácil, ahora, ver lo asegurado al principio... éste es un proceso que exige el tiempo de dos generaciones, por lo menos.
- Pero en el quehacer docente para facilitar los aprendizajes, sí se debe obrar bajo la premisa de valoración paritaria entre los niños. La sugerencia es que los trabajos de aula y de expresión de la escuela en la comunidad SIEMPRE se desarrollen en parejas mixtas y/o en grupos mixtos en los que la jefatura la ejerzan alternativamente niños y niñas.
- La evaluación y análisis correspondientes de tales tareas se han de hacer SIEMPRE grupalmente, alentando el análisis veraz, grupal y distributivo de los resultados, por parte de quien haya ejercido la jefatura de las tareas por objetivos, de modo tal que sea ostensible el aporte del alumno con la fácil identificación de su género, sin necesidad de resaltarlo, que sólo conseguiría animadversión o ratificación del statu-quo.
- La implementación de las estrategias sugeridas, requiere de vigilancia docente a fin de impedir vínculos erótico-genitales entre los alumnos, al realizar las tareas de aprendizaje, que reforzarían la "opresión de género"
- Por último, pactar entre "la escuela y la comunidad" la participación activa de los alumnos en las actividades tradicionales de la comunidad, con los dos ejes descritos: actividad-intergénero con jefaturas alternadas y evaluación publica de resultados, que servirá de estimulación subliminal para que se valoren los aportes de la persona-alumno con, sin, o a pesar del género.
Querida Lucy, espero poder aportar a tu percepción-educativa, algo útil; si no fuera así, házmelo saber porque para este enriquecimiento mutuo sirve el diálogo.
Gracias por tu aporte