El tema de las experiencias para-normales se ha reavivado en distintos medios de comunicación social y es de relativa moda: contactos y avistamientos extraterrestres, contactos con seres o entes incorpóreos, lugares fantasmagóricos, visión o locución con entidades fantasmales o espíritus etc.

Experiencias como las descritas se escuchan frecuentemente, con distintas variantes de expresión y programas radiales y televisivos los propalan, pero ¿son reales? Trataré de sintetizar la respuesta que di a la persona que me consultó sobre el caso mencionado porque creo nos puede servir a todos.

No es fácil aceptar este análisis sobre la realidad para-normal en nuestra cultura marcada por la intolerancia ante todo lo que no sea cuantificable, predecible y repetible, por la competitividad, por el hedonismo inmediatista, por lo aceleradamente cambiable; la cultura de lo para-normal, de lo mítico, de lo filosófico es como cultura antagónica con lo actual, porque mira al pasado, a lo estable, a lo permanente y nos produce miedo o nos aburre, porque no hace ruido y nos exige e induce al silencio, a la soledad-creativa y, desde estas dos vivencias, al diálogo pausado y a la tolerancia del diferente y del débil.
Pero por cuestionar nuestras emociones, esta cultura no deja de ser real: existe y no constituyendo hechos científicos, tienen explicación científica. ¿Cómo se explica esto? Pienso que por dos razones: 1ª Porque todo modo de conocimiento tiene único origen: el Espíritu Absoluto que inhabita en nosotros y nos potencia para ser personas usando cuantas diversas fuentes de conocimiento estén a nuestro alcance. Ni las ciencias experimentales ni las experienciales sobran a la hora de abordar el conocimiento de la realidad y tener acceso a la sabiduría. 2ª Porque el saber "absoluto" de la ciencia es otro mito; la propia metodología científica tiene como constitutiva la "falsabilidad" y como límite el ámbito emocional humano. De hecho ni el amor trascendente, ni el amor altruista, ni la honorabilidad, ni la veracidad, ni la sabiduría, ni cualesquiera de los valores más importantes y dinamizadores del quehacer de las personas son objeto del saber científico porque estos valores no son repetibles experimentalmente; sí son objeto, en cambio, del saber vivencial y experiencial.
¿Qué explicaciones científicas se pueden dar, de manera tentativa, a los hechos paranormales?
Ateniéndonos al relato de quien me preguntó, la primera explicación es que, habiendo estado dormido y despertando súbitamente, las ondas "deta y teta" del cerebro hayan producido un estado de ensoñación que, al despertar, se proyecte en imágenes y, a través de la verbalización o actividad de las ondas "beta" las imágenes se desvanezcan. Guarda esto cierta relación con lo que neuro-psicológicamente se conoce como "parálisis del sueño", sin ser explícitamente exacto.

La ley de la entropía nos enseña que la materia y la energía se degeneran pero ésta última lo hace con mucha lentitud. A esto hemos de añadir que nuestros cerebros funcionan como generadores y como receptores de ondas, de fuentes de energía; luego es posible que determinados organismos cerebrales del pasado hayan descargado fuertes energías en circunstancias XX en ese lugar y aún no se hayan degenerado y que, por circunstancias desconocidas hasta el momento, algunos cerebros en el presente las capten y las transformen en señales sensoriales visibles o auditivas, de la misma manera que podemos hacer con una computadora y a lo que llamamos
composición virtual.
No se trata, pues, de alucinaciones ni de pensamientos delusivos propiamente dichos, sino de percepciones reales sensoriales pero extra-temporales, de percepciones a-históricas.
Hasta aquí la aproximación de explicación científica, pero no ciencia experimental. A esto se pueden añadir explicaciones del orden de la Fe o fiducial-religiosas; esto es, explicaciones que sólo con un contenido previo de naturaleza teológica o revelada pueden adquirir sentido. A eso es a lo que comúnmente se denomina milagros o expresiones milagrosas.
A fin de cuentas, y repitiendo a un amigo mío, un milagro son las cosas naturales pero ocurridas en momentos no naturales, es decir, cuando eran necesarias con urgencia y fuera de tiempo.

"Apéndice". "¡ A ver si no va a ser un milagro que una pareja sometida a múltiples formas de fertilidad científica y luego de cansarse de gastar tato dinero como cuesta la ciencia, decidan adoptar una criatura huérfana y, entonces, relajados de todas las tensiones conciban espontáneamente un hijo, como recompensa a su generosidad y súplicas!"
Sé que lo que acabo de escribir es una broma y así espero se lea, pero no podemos menos que añadir que la ciencia, a quien lo considere milagro nada puede añadir, porque formará parte de la vivencia de la supuesta pareja.
