(Este post es la respuesta que prometí dar una de nuestras dialogantes, comentando el anterior post, pero sólo teniendo en cuenta la "cultura occidental", porque la cultura oriental no la he estudiado. Como bien afirma nuestra dialogante, me será imposible dejar de reiterar conceptos ya expresados en anteriores post, que Uds. probablemente habrán leído).
La discriminación, abandono y eliminación de los individuos débiles entre los animales sociales, desde los grandes vertebrados hasta los insectos (elefantes y abejas p.e.) es un comportamiento constante y dicen los etólogos que resulta ser saludable para las especies a fin de preservar al grupo de los depredadores o de enfermedades que diezmarían la especie hasta la extinción. Hay excepciones entre los que acostumbramos a ver como íconos de la bondad y los considerados como crueles (cetáceos en el primer caso y los lobos en el segundo); estas especies defienden a los débiles, pero no se da este comportamiento entre los primates, que es la familia a la que los seres humanos pertenecemos.
Son contrastes que nos hacen dudar del estigma frecuentemente usado para explicar o justificar (= mentira elegante) los comportamientos anti-sociales... "homo hominis, lupus" (porque ¿dónde quedan Rómulo y Reno, y... los niños-lobo..?) ¿No sería más realista decir "homo hominis, simius"?
La segregación entre seres humanos, en cualquier forma que ésta se exprese ( étnica, racial, cultural, social, asociativa, política, jurídica, biológico-orgánica, económica, laboral, civil, religiosa) sólo atestigua que los individuos que así actúan afirman su animalidad-humana = incapacidad para ser personas-humanas entre y para personas-humanas...y los argumentos en que se fundamentan estas conductas
(la competitividad de la neo-cultura, p.e.) derivan de ideologías fundamentalistas social, política y/o democráticas. Una vez más se confirma que lo jurídico y las decisiones democráticas no nos aseguran la verdad ni la justicia.
Considero que 3 son los principales orígenes de este mal que tipifico de endémico porque la historia de la humanidad (¿magistra vitae?) es un conjunto de capítulos escritos en la clave de la segregación y opresión para con los débiles.
1- La apetencia de poder, con tres ramificaciones: poder económico... poder político civil y religioso y...poder militar. Los tres originan la SOBERBIA DE LOS PUEBLOS Y LA SOBERBIA DE LOS INDIVIDUOS y la historia atestigua que tarde o temprano, ambos grupos, acaban siendo humillados... por los oprimidos, pero no curado el mal endémico.
2- El complejo de inferioridad que usa como mecanismo de sublimación la OSTENTACION DE LA FUERZA física, psicológica, moral, ética y hasta espiritual que son formas subliminales de la soberbia para sojuzgar a las personas con debilidad espiritual, psico-orgánica u orgánica. Este principio de segregación es más difícil de superar porque es más fácil de encubrir y racionalizar.
3- Las culturas de "castas" que tienen su raíz en un conjunto de prejuicios social-arcaicos que interactúan con los complejos de inferioridad y que intentan negar la igualdad de la vida y la igualdad ante la muerte (los dos extremos de la única realidad temporal: la existencia)
Este tercer origen se atenúa con el transcurrir del tiempo y la mezcla cultural -hoy favorecida por la facilidad de las comunicaciones- pero se refuerza en interacción con la apetencia de poder, con la generación de nuevas formas de soberbia derivadas de las tecnologías cibernéticas y con la re-generación de las antiguas que no se curan.
Con lo antedicho es más fácil entender, porqué considero este mal como endémico de la especie humana y las manifestaciones de estas tres fuentes del origen de este mal las encontramos en todas las culturas, en todas las clases socio-económicas y en todas modalidades de asociación civiles o religiosas.
Para corroborar lo que afirmo, recuerdo al respecto, lo que en entrevista televisiva afirmaba un "experto politólogo" cuando le preguntaron sobre cual de los partidos políticos era el más corrupto: "el que está de turno en el gobierno", afirmó. Porque aunque las ideologías políticas, sin excepción, afirman estar al servicio del desarrollo de las personas y de los pueblos, en la praxis política sólo se confirma la cultura de castas (políticas) y la soberbia del poder. (permítanme remitirles a los post sobre política)
¿Se puede enfrentar, exitosamente, un mal endémico? SÍ tanto si es biológico como si es social o espiritual... pero sólo para controlarlo defendiéndonos de él y aprovechando el potencial positivo que nos ofrece, porque vencerlo y eliminarlo NO será posible: forma parte de nuestra constitución. Lo endémico no acaba nunca, se renueva y muta. Lo antedicho de los 3 orígenes de este mal y como, entre sí, interactúan explica lo que aquí afirmo.
La discriminación es un mal que nos intenta reducir -una y otra vez- a la condición de sub-humanos (sólo antropoides intelectualmente muy desarrollados) y a la que sólo podremos superar por la vía del espíritu (recordemos no reducir el orden espiritual a lo religioso) en permanente y renovada vigilancia porque sólo así superaremos nuestra humanidad con nuestro ser personas, entre y para las personas.
Dos son los mecanismo (preventivo y curativo) para lograr esta superación, con los que hemos de afrontar esta durísima realidad para bien nuestro y de nuestros hijos.
1. Preventivamente mediante la educación a 3 niveles: - En la "educación formal" exigiendo a las instituciones educativas y practicando en el seno familiar, el "ejercicio de liderazgo" -alternativo- de todos y cada uno de los miembros del grupo (escolar y/o familiar) para la resolución de los problemas de aprendizajes teóricos y de la vida social y práctica, y de la "evaluación mancomunada" de los resultados, para estimular la seguridad personal y la afirmación exitosa de cada persona. La mayor parte de los problemas psicológicos derivados de la segregación se controlan preventiva y curativamente cuando las personas (niños o adultos) experimentan éxito en algo que hacen y con lo que pueden aportar al grupo o independizarse de él si continuaran siendo objeto del poder irracional y segregacional de algún individuo o "grupo social-depredador" tanto psíquico como físico. (Les remito a la contestación hecha al primer comentario del último post)
- En la "educación axiológica" a nivel político, familiar o societario propiciando el desarrollo del silencio creativo, la fruición de la soledad y (directa o indirectamente) el ejercicio del juicio crítico social y políticamente comprometido. Esto equivale a subvalorar la competitividad (sin negar lo que nos puede aportar en las dimensiones comercial, tecnológica y científica) a favor de la trascendencia y, por lo mismo a preconizar el valor de la VERDAD (donde ésta se encuentre) aceptando SER DIFERENTES, porque sólo por la trascendencia se puede superar ser simples seres humanos.
- En la "educación defensiva", porque hemos de saber soslayar y/o superar la casi siempre real fuerza agresiva de los grupos de poder, que nuestra dialogante denomina "populares" y hay dos formas eficientes de lograrlo con los niños y adolescentes (extensible también para los adultos):
-desarrollar alguna forma de creatividad con la que se pueda llegar a tener éxito social, porque esta actividad generará las endorfinas y la dopamina que les harán sentir bien y seguros de sí mismos, sin necesidad de ser "gregarios" al servicio de los "populares" y con ello dejar de sentirse "pringaos"-
-cultivar alguna de las formas de artes marciales para, con ellas, poder defenderse y superar, incluso, la fuerza de los que se creen poderosos. Este aspecto de la formación les ayudará a sentirse prudentemente seguros ante la agresión social y estables emocionalmente.
2. Curativamente mediante el cultivo y uso de 3 procedimientos:
- Por la participación activa en grupos socio-terapéuticos de "segregados socialmente". Les permitirán tener conciencia de acogida por un grupo humano diferente a los grupos "populares de poder" a la vez que con tanto o mayor fuerza social que ellos y donde pueden ser valorados por lo que son, lo que crean y por lo que creen; Estos 3 factores: valoración, creatividad y creencia son lo que constituye nuestra identidad.
Pero no sirven a este respecto los grupos sociales espontáneos pues fácilmente aparecerán en ellos los mismos vicios de los que se quiere huir.
- Por la
ejercitación sistemática de la denuncia de todo abuso de que sean objeto, cuando sean tildados de "pringaos", con el respaldo crítico y objetivo de algún adulto -bien formado- para que aprendan a encauzar las denuncias en el ámbito social, político o jurídico, según sea pertinente. De esta manera se lograran dos objetivos plena o parcialmente pero siempre con un grado de éxito creciente: a) perder el miedo a los opresores y b) trasladar a éstos la inseguridad como mensaje correctivo.
- Por la incentivación del éxito social-colectivo para el que sí es válido el criterio de competitividad y con el que, en razón de la colectividad, se mitiga o evita el riesgo de transformarse en un nuevo grupo de "populares con poder".
No hemos de olvidar lo dicho al inicio de nuestra conversación sobre el carácter endémico de este mal, frente al cual todos hemos de estar en alerta, pues es fácil transmutar de un grupo social a otro.
Soy consciente de lo difícil y gravoso que puede ser realizar el cometido que les propongo, a los padres, para ayudar a sus hijos a superar la discriminación de que pueden ser objeto, pero en superar estas limitaciones eficientemente, es donde estriba la grandiosidad de la paternidad educativa.