Recibí por whatsapp el mensaje que les adjunto con el nombre de: "modelo moderno de amor eterno" y (leído en el sentido de la dirección de las agujas de un reloj) dice así:
TE HABLA
TE DESBLOQUEA TE ILUSIONA
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TE EXTRAÑA amor eterno TE USA
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TE OLVIDA SE ENOJA
TE BLOQUEA
"LO QUE BUSCAS, TAMBIÉN TE ESTÁ BUSCANDO"
Me pregunté: ¿es nuevo este comportamiento? ¿no habrá sido este comportamiento instintivo, animal y etológico, la razón de todas grescas personales, de las desavenencias familiares, de los conflictos sociales y laborales, de las guerras religiosas, de las ideologías economicistas y raciales, de las distancias étnicas, de los complots económicos y de los engaños, estafas y mentiras tecnológicas de nuestro tiempo, y de un sinfín de etc. etc. y etc. que hacen sangrar a la historia?
En esta secuencia de análisis ¿será ésta la razón que explica los adagios romanos de "si vis pacem para bellum" (si quieres paz prepárate para la guerra) y "homo hominis lupus" (el hombre es lobo para el hombre) o en el refranero castellano "somos el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra"? Y diciendo no querer hacerlo, las personas volvemos a repetirlo; nos levantamos y no estoy seguro de que no sea, o sí sea, para volver a tropezar. Expreso esta duda porque, en la práctica psicoterapéutica, no es la depresión solamente el síndrome más frecuente entre las personas occidentales modernas, sino la bipolaridad en mayor o menor grado.
Creo que este círculo vicioso, aunque no sea nuevo, es un buen modo de explicar cómo son las relaciones emocionales y afectivas en nuestro tiempo, enmarcadas en la filosofía modernista y post-modernista y últimamente por la filosofía mundialista, cuyos ejes de acción e interacción son: el valor de los derechos irrestrictos e incólumes del individuo y, por lo mismo, el irrestricto valor de la libertad subjetiva, hasta afirmar que hemos luchado para alcanzar el "derecho de ser irreverentes"
En otras palabras "soy libre" y, por lo mismo, tengo derecho a pensar, a expresarme y a obrar como me convenga y se afirma así el predominio del ser humano (del animal de la especie humana) sobre la persona humana a la par que se asientan las bases para que se entable una guerra sin cuartel entre el supuesto derecho de las individualidades. En la práctica, tal parece que ha terminado el límite de nuestros derechos donde empiezan los derechos ajenos y que, para propios y ajenos, las obligaciones y deberes no tienen contingencia necesaria con los derechos. De este modo los juristas tienen asegurado el trabajo y los usuarios de sus leyes tenemos asegurada la obligación de pagar por su trabajo.
Esta filosofía queda a años-luz del concepto de soy libre para buscar LA VERDAD, para hacer EL BIEN y para expresar y expresarme CON BELLEZA, individual y colectivamente. Queda muy lejos la aspiración de Platón para los "seres libres, para los ciudadanos libres" guiados por el "verum, bonum et pulchrum". Queda muy lejos LA CARIDAD como motor de la vida en interacción, de personas entre personas y para las personas; queda muy lejos la "charitas" como resultado de la multiplicación de "amor per ius" (amor x justicia).
Se empobrecen las inteligencias emocional y afectivo-racional de las personas humanas, para enaltecer la espontaneidad del erotismo y de la genialidad de los seres humanos que tienen como final, todas las expresiones de la agresividad, de la violencia y de los homicidios. Se supeditan la vida y la verdad al hedonismo que, en su expresión psicopática de máximo desarrollo, se transforma en las más nauseabundas, sofisticadas y macabras modalidades del homicidio, cuando el reloj (del inicio de esta reflexión) gira las manecillas y las horas alrededor de las-os niños-as.
Esto no es nuevo; ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia y por eso he publicado en 3 posts anteriores que "el amor está herido de muerte por las falsas verdades". Y si es así, como afirmo y argumento, la "ius", la justicia no podrá salvar la vida del amor y habrá muerto la caridad.
Siento al escribir esto un gran dolor por los padres y educadores de niños, adolescentes y jóvenes porque es tan fuerte la presión del liberalismo erótico-genital y tan subyugantes los argumentos libertarios del amor eterno-moderno por la extensión que ha alcanzado con patente de corso y ha invadido nuestra cultura que, probablemente, los argumentos del verum de las filosofías educativas, y de los modelos de comportamientos guiados por el bomum en los padres, y de las motivaciones de los maestros induciendo a experimentar el pulchrum de las realidades que nos circundan, sean estridentes sonidos de campanas viejas y rajadas.
A padres y maestros, cultores de la verdad, el bien y la belleza me permito sugerirles que, para no caer en el mimetismo con nuestra sub-cultura hedónico-genital, ni en la apatía depresiva inductora de la fatiga "burnaut", guíen sus vidas y su quehacer por la vivencia mística y, a ser posible, en alguna forma de expresión comunitaria; hacerlo individualmente o sólo en pareja, siendo posible, es una tarea muy pesada.