(Para quienes hayan leído algunos de los post anteriores les debe ser familiar la diferencia que, para mi entender, existe entre ser... SER HUMANO y SER PERSONA HUMANA; la primera categoría se nos da con sólo nacer -"somos aerrojados a la existencia de este modo, que dijera K. Jaspers"- pero la segunda hay que trabajar -"toda la vida"- para lograrla, o lo que es lo mismo, ser persona humana es un deber que habremos realizado en el mayor grado que nos haya sido posible, el día de nuestra muerte)
Los dos hechos son los siguientes:
1- Una dialogante y madre de un niño, de 5 años, se siente "desorientada intelectualmente y descolocada emocionalmente como autoridad" en la labor educativa para con su hijo. (transcribo)
"...quiere probar ser; para ello imita a los compis del cole o personajes de pelis. Le digo que ha de seguir su corazón y no a otras personas, pero él me dice que es su cuerpo, que es libre y que decide ser como otros... entiendo para decidir quién es. Hoy me ha dicho que quiere ser niña y no niño..."
2- En una manifestación sin representatividad social pero, cuantitativamente grande, en contra de la visita -político-pastoral- del Papa Francisco a Chile, decían: (transcribo)
"No queremos a ese señor en Chile porque hemos nacido libres y no necesitamos que alguien nos diga qué está bien y qué está mal"
Y a renglón seguido un grupo numeroso de chicas jóvenes ataviadas con ropa de color negro y velos, se ponían en cuclillas en ademán de abortar y dejaban en el asfalto una mancha de pintura roja.
Estas dos manifestaciones, disímiles en tiempo y en expresión, reclaman la misma exigencia: el derecho de ser libres y la negación del ejercicio de autoridad , alguna, sobre ellos. En buena cuenta, ambas manifestaciones proclaman el valor absoluto de la autonomía y de la individualidad. No existe, por lo mismo, connotación social de interdependencia en el pensar, actuar y vivir; ni valoración cognitiva ni intelectual, ni moral, ni ética y mucho menos valoración mística de los actos de libertad.
En buena cuenta, con este esquema, la libertad no es un atributo de los seres humanos sino un problema de individualidad, un problema de convivencia social y la raíz de todos los conflictos sociales y de todas las guerras.
Entre las muchas dimensiones de análisis de la libertad que podríamos afrontar, les propongo tres: - el o los conceptos de libertad; la educabilidad o no educabilidad de la libertad; las consecuencias personales y sociales del actuar libre. Y para ello les ofrezco, como referencia conceptual, para diálogo, lo que la Real Academia de la Lengua Española nos define como libertad (es decir, los límites que para la RAE tiene este concepto). No es el enfoque más completo de este tema trascendente, pero creo que es suficiente, dado el espacio del post y siempre podremos extendernos desde el diálogo, en próximos análisis, si fuera pertinente.
La RAE define así el vocablo libertad: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra , y de no obrar , por lo que es responsable de sus actos . 2. f. Estado o condición de quien no es esclavo . 3. f. Estado de quien no está preso . 4. f. Falta de sujeción y subordinación.
La primera definición (o límite) hace referencia al, o a los, conceptos de libertad.
La segunda definición tiene correspondencia con la educabilidad o no educabilidad de la libertad.
La tercera definición guarda relación con las consecuencias personales de los actos libres.
La cuarta definición guarda relación con las consecuencias sociales del actuar libremente.
Primera definición: Si es facultad... corresponde a las potencias (o capacidad potencial) del alma que, teniendo como base, al cuerpo, no está al servicio ni supeditada al cuerpo sino que está al servicio y supeditada al alma. Por consiguiente, la libertad guarda relación ontológica con la conciencia que de ella tenga el contexto social donde cada ser humano se desenvuelva. Y es por ello que el individuo que obra libremente, en un contexto social, es responsable de sus actos frente a ese contexto social.
Un modelo histórico de lo antedicho es SÓCRATES quien afirmando que puede llegar a ser una obligación revelarse frente a lo que consideramos injusto, habremos de hacerlo obedeciendo las leyes y por eso prefirió la muerte injusta que se le había impuesto a escapar de la cárcel. Hoy diríamos de Sócrates que fue un profeta y un mártir de la democracia y de la libertad.
Esta primera definición nos impone límites en nuestro actuar libre porque, al ser una potencia, es algo que se habrá de desarrollar (por edad y/o por circunstancias sociales limitantes) e inevitablemente nuestra libertad tendrá límites; ¿cuales?.. los que la maduración social (o cultura) entiende como buenos para el contexto social donde nos desenvolvemos porque de este modo, con la consciencia y conciencia de libertad de los demás impulsaremos la VIDA considerada SALUDABLE en el contexto social del que formamos partes y en todas las dimensiones que la vida tiene.
Segunda definición: La mayor esclavitud, y que nos amenaza con acompañarnos toda la vida, es la desinformación, la ignorancia y la no educación (educados seremos en la medida en que salgamos de nosotros mismos para, con los y con lo que nos rodea, buscar la verdad, vivir la verdad y transmitir la verdad-siempre-parcial, que creamos haber alcanzado)
Nuestra edad y nuestra formación intelectual y cultural nos imponen mecanismos de esclavización y/o limitaciones en las expresiones de nuestra libertad. Esta es la razón por la que necesitamos todos educarnos y no solamente los niños, para ser libres y esto no podremos lograrlo al margen de la obediencia. Obediencia a nuestra consciencia real y no a nuestros intereses ocultos, opuestos a la VERDAD; Obediencia crítica (denunciar, anunciar y comprometernos desde el saber esperar) frente a los bienes custodiados por la-s sociedad-s para proponer (no imponer) nuevos criterios de verdad social; Obediencia mística o capacitación permanente de admirarnos de todo lo bello de quienes nos rodean.
El ejercicio de la libertad sin la-s obediencia-s para la búsqueda de la verdad, en nosotros y fuera de nosotros, se transforma en maneras múltiples de esclavitud.
Tercera y cuarta definiciones: Todos los actos humanos tienen costos personales y sociales que pueden ser asertivos (de afirmación social y de autoafirmación emocional y/o espiritual ) o punitivos (restrictivos de la libertad social) La dicotomía de la valoración de los actos libres tiene un criterio (que pretende ser objetivo y que no siempre alcanza a serlo): se valoran los actos si son o no son expresiones de VIRTUD-ES (virtud = fuerza), es decir, si añaden bienes, bondad o belleza a la persona que los expresa y a la sociedad o, por el contrario, añaden caos, abusos y fealdad degenerativa.
En forma práctica, podremos saber si estamos obrando libremente si nos imponemos el esfuerzo-virtuoso de salir de nuestros espacios de comodidad a favor de otras personas. Para alcanzar el obrar-virtuoso necesitamos aprender a superar la espontaneidad intelectual y caracterológica; sin este proceder auto-educacional seremos esclavos de nuestra condición humana, es decir, seremos esclavos del impulso depredador filogenético que nos convertirá en eficientes psicópatas.
De los análisis hechos se concluyen dos afirmaciones:
- que nuestros actos de libertad serán saludables si están impulsados por 3 Vs: LAS VIRTUDES que exige la búsqueda conjunta, sin exclusiones ni excluyencias de LA VERDAD orientada a generar mancomunadamente, expresiones de VIDA.
- que la libertad, ejercer la libertad y alcanzar a ser libres es un deber que nos impone la vida por mientras ésta dure; la libertad no se nos da con la vida y para lograrla habremos de educarnos socializada e individualmente en la aceptación de límites para la expresión de nuestras acciones.
Sin uno de estos dos componentes de la libertad, las manifestaciones de nuestro pensar y de nuestros deseos no serán sino manifestaciones individualistas e in-socialmente humanas y, por lo mismo, impropias de la persona humana.
Ayudar a nuestros hijos a educarse en esta dirección de lo que llamo libertad saludable (desde la honestidad, e.d., en beneficio propio por igual que en beneficio de los que nos rodean), es una tarea dialogal-heroica que tendrá distintas etapas: directiva inicialmente (infancia), negociada al mismo tiempo que controlada posteriormente (adolescencia) y testimonial finalmente (adultez).
El final de esta tarea lo definirán, siempre, los hijos y esto es bueno y saludable a fin de que el conocimiento, la ciencia y la cultura se renueven e incrementen; de otra manera involucionaríamos hacia las escalas etológicas (animales) que sólo repiten-ocoicamente el modelo de los padres.
El desarrollo libre de cada persona exige "la muerte del padre" - (S. Freud)
("la superación de los esquemas y legados del padre")
El grano de trigo, para producir vida, tendrá que renunciar a la suya y morir
(sentencia evangélica)
Esta tarea exige de los padres, el cultivo y desarrollo de muchas virtudes, pero constantemente de dos: FE y ESPERANZA. Fe en sí mismos y en sus hijos y Esperanza-paciente (saber hacer la paz) a favor del valor de nuestros hijos. De cualquier otro modo moriremos vacíos (vanamente) en el intento de ganar, suplir y esclavizar a nuestros hijos y negaríamos las 3Vs. en nuestras vidas.
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