Con la expresión "siento odio", una de las personas más asiduamente dialogante, me pidió escribiera sobre este "drama autodestructivo" de quien experimenta este "conjunto de emociones". Con preocupación y tristeza acometo este análisis: preocupación porque en espacio corto hay que abordar un tema muy complejo y, tristeza porque este MECANISMO OBSESIVO, aprendido emocionalmente, produce mucho dolor en quien lo experimenta y es muy difícil liberarse de él.
- Siete criterios básicos de análisis para ubicar y explicarnos la experiencia emocional de odio:
1. Todas las pasiones producen en nosotros, mecanismos emocionales y, alguna que otra vez, mecanismos racionales positivos o negativos que se transforman neuroquímicamente en "aprendizajes órgano-psíquicos mnemotécticos" y, por tener como base la memoria, nuestro sistema neuro-muscular los almacena en varias partes de nuestro cuerpo. Por esta complejidad, estos aprendizajes (pasionales) nos predisponen a repetirlos, unas veces inconscientemente y otras conscientemente, sin importar si nos perjudican o nos benefician.
2. Las pasiones positivas producen creatividad y bienestar para todas las personas próximas o lejanas e incluso desconocidas. Los escolásticos, para afirmar esto, acuñaron intuitivamente la expresión "bonum per se difusum" (el bien se expande por sí mismo).
Las pasiones negativas producen destrucción y malestar para algunos y bienestar para algún que otro-s. Los escolásticos para afirmar esto, acuñaron intuitivamente la expresión "mala absoluta, nula" (no existe el mal absoluto).
Por igual las pasiones negativas como las positivas, obedecen a las leyes de la física cuántica.
3. Las pasiones son, fundamentalmente (hay excepciones que confirman la regla), manifestaciones de aprendizajes emocionales que producen: espontáneamente, vida o muerte; culturalmente, aprendizajes de comportamiento social y, cognitivamente, aprendizajes de triple componente (no existen pasiones aisladas, van siempre en tríos) porque nada es monocausal en la naturaleza.
4. En todas las pasiones negativas, para conocerlas debidamente, habremos de encontrar el conjunto de las siguientes 2 variables con las que se integran y forman unidad-fáctica : a) la base de nuestro carácter en que se enraízan, b) las manifestaciones emocionales que se desencadenan reiterativamente en nosotros (no las racionales, porque las pasiones negativas no conducen al bien) y c) la historia de nuestra vida que condicionó la aparición de la-s pasión-es negativa-s y que nuestra memoria reaviva intermitentemente.
5. El ODIO es el conjunto emocional producido por la tríada de: La IRA + LA IMPOTENCIA REACTIVA (frente a la historia que quisiéramos que no se hubiera dado o que querríamos cambiar) + LA INCONTINENCIA MNÉSICA (por la que queremos y no queremos, al mismo tiempo, recordar la historia vivida y olvidarla, al mismo tiempo)
El odio sólo se expresa hacia 2 personas, por lo menos; no existe el odio hacia las cosas, hacia los eventos, hacia los acontecimientos. Cuando decimos, p.e., odio el verano...sólo estamos usando un lenguaje lúdico; no expresamos una pasión.
La pasión del odio, por tener como componente a la memoria entre sus tres componentes, (y siempre nos engaña) afecta siempre a nuestro propio yo, a nuestra auto-imagen, a nosotros mismos y muy pocas veces, a las personas extrañas.
En la realidad experimentamos odio contra nosotros mismos porque no somos capaces de revertir o cambiar la historia injusta que hemos sufrido, o porque ni fuimos capaces de frenar la historia cuando los hechos, que creemos recordar, nos hicieron sufrir.
6. El ODIO A LAS PERSONAS tiene como reforzador la incontinencia mnésica por la que, generalmente de forma inconsciente no frenamos la evocación o el recuerdo de la historia pasada, cuando se reitera en nuestra conciencia, sino que la reforzamos para, sin darnos mucha cuenta, menoscabar nuestra propia dignidad en un actuar psicopático-masoquista (generalmente inconsciente, pero no siempre); tiene como manifestación dolorosa gestos, verbalizaciones y comportamientos reactivos,con terceras personas, que nada o poco tienen que ver con las historia sufrida, mecanismos de desfogue o proyección de la impotencia reactiva para revertir la historia sufrida, y de esta forma acumular sentimientos de culpabilidad y odio por nosotros mismos al constar que no somos tan diferentes a las personas por las que decimos sentir odio; tiene como contenido del odio, "actualizado" la obsesión por descubrir cualquier atisbo de comportamiento en quienes nos rodean que podamos identificar como expresión de nuevo abuso hacia nosotros y así convertir la obsesión emocional del odio en comportamientos y, posiblemente, actitud paranoide de personalidad.
Esta confusión en el "sujeto" del odio (nos odiamos a nosotros mediante el recuerdo de otra-s persona-s) nos lleva a la experiencia de la tristeza frente a la vida, casi como nuestro modo natural de ser.
7. La memoria es pues el reforzador espontáneo y engañoso de todas las pasiones y la recreación en la memoria de los abusos sufridos y de la impotencia reactiva frente a ellos, es el reforzador de la ira y del odio.
- Tres criterios para superar el odio:
a) Ejercitar una y otra vez con alguien - con el abusador o con otros abusadores potenciales - las conductas contrarias a los comportamientos sufridos, como forma eficiente para desactivar la obsesión mnemotécnica dolorosa de nuestras vidas.
b) Hallar, racionalmente, lo positivo y/o creativo que la-s persona-s, sujetos de nuestro odio, nos han aportado voluntaria o involuntariamente, como forma de contrarrestar nuestra inteligencia emocional auto-destructiva porque "no existe lo absolutamente malo".
c) Controlar mediante la represión consciente la evocación y recuerdo de los acontecimientos dolorosos, tantas cuantas veces lleguen a nuestra conciencia, para superar las tendencias -paranoides -obsesivas y -masoquistas, inconscientes, porque con tales recuerdos sólo nosotros sufrimos sin poder cambiar la historia.
- Tres criterios comportamentales para afrontar los abusos sufridos, cuando son susceptibles de ser remediados:
Tenemos tres alternativas de reacción frente a los abusos, si se pueden remediar, pero las tres con distinto grado de bondad.
1. quirúrgica: cortar toda relación, real y/o mental con el agresor asumiendo las consecuencia de la ruptura en el ámbito emocional y social. Es el modo eficiente de "matar en nuestra memoria la historia dolorosa vivida, mediante el uso de creatividad positiva de nuestra inteligencia emocional.
2. jurídica: calculando la relación costo-beneficio que las acciones legales puedan demandar para alcanzar total o parcial restitución de los perjuicios sufridos y así acabar de forma fáctica y mnésica toda relación con la persona agresora. Es un modo de aplicar "la ley del Talión" para hacer prevalecer la inteligencia social sobre la emocional
3. mística: buscar vencer el mal con el bien a través de la inteligencia racional por sobre la inteligencia emocional y sobre la inteligencia social, aplicando tres procedimientos para alcanzar bondad y misericordia mutuamente entre los sujetos de la agresión y del odio:
- denunciar explícitamente ante el abusador, los malos tratos sufridos y las consecuencias subsiguientes. (en tanto el tiempo y la historia lo permitan)
- exigir cambios retributivos al abusador, por los sufrimientos injustos soportados. (para subsanar las secuelas paranoides en ambos personajes)
- diseñar objetivos a lograr juntos, en beneficio de ambos y de otros. (para superponer aprendizajes de pasiones positivas sobre las pasiones negativas experimentadas)
El ODIO, la IRA que lo engendra y la ENVIDIA que se desencadena, son pasiones que causan más daño a quienes las padecen que a quienes las provocan, paradójicamente.
Interesante análisis como siempre, pero me pregunto, ¿y el odio colectivo? El odio de las masas donde el individuo pensante/consciente se vuelve ente actuante y no analizador de la situación, este odio ¿tiene acaso mecanismos parecidos en su desarrollo, mantenimiento y tratamiento que el que has expuesto para el odio individual?. Cuando un pueblo se concentra en odiar a otro, ¿es posible revertir ese odio de manera real y eficiente?
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EliminarQuerido Doc; me parece altamente pertinente tu participación-dialogante porque, "la píldora que añades en el proceso terapéutico" complementa muy bien el contenido expresado desde la individualidad.
Efectivamente LA COLECTIVIDAD Y LA CONSCIENCIA Y/O LA INCONSCIENCIA COLECTIVA de la ira, la impotencia reactiva y el odio resultante... refuerzan la pasión subjetiva del odio y viceversa.
Preguntas si el odio colectivo ha de analizarse diagnósticamente y abordarse terapéuticamente igual que el odio subjetivo.
La respuesta es... de manera semejante: De los siete criterios de análisis, los numerales 3, 4 y 5 son aplicables; el 6, no, porque el reforzador es la memoria de "fundamentalistas" y analistas de la historia que emponzoñan sistemáticamente las mentes poco lúcidas con la evocación de la impotencia de los actos de agresión sufridos en momentos pretéritos de la historia y medran a base de bloquear la creatividad a las nuevas generaciones. De esta manera hacen tristemente eficiente el criterio 7 desde la conciencia colectiva pero paralizadora.
Los tres criterios señalados como mecanismos de superación del odio, serán válidos sí y sólo si, las políticas formales de educación e información se orientan hacia la creatividad que demanda el futuro.
Esto quiere decir que de las tres alternativas remediales para superar el odio ("saludables en mayor o menor grado")... sólo será eficiente la tercera... la mística... para superar el odio colectivo, porque sólo por ella se podrá optimizar la llamada "memoria histórica" de los pueblos, impulsada por fundamentalistas de todos los colores intelectuales y políticos, haciendo de los acontecimientos del pasado un impulsador del presente y del futuro.
En síntesis... la superación de la pasión del odio, por igual el individual como el colectivo, tiene los mismos mecanismos básicos... con el añadido de los "reforzadores de la conciencia colectiva"
Gracias Doc, por tan importante intervención "quirúrgica-dialogante"
Una gran lección para que aprendamos a promover la paz y a prevenir la violencia .Gracias Julián Aparicio.
ResponderEliminarMercedes, me alegro que te ayude y ojalá tu beneficio se extienda para muchos de nosotros. Gracias por unirte al diálogo enriquecedor.
ResponderEliminarMe ha encantado esta explicación tan clara sobre los mecanismos del odio dentro de la mente humana. Y concuerdo que es algo muy difícil de manejar, espero que no imposible. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarJohana te retribuyo el agradecimiento por el estímulo positivo que tus palabras tienen en mi, porque me impulsan a seguir trabajando intelectual y volitivamente las virtudes terapéuticas que propongo para la superación, en mi vida, del odio, la ira y la envidia.
ResponderEliminarGracias por tu respuesta dialogante