Me motiva escribir este post una "noticia" que me llegó por " msn" sobre... DIEZ RAZONES POR LAS QUE UNA MUJER PUEDE SER INFIEL. Me pregunté qué querían vender... ¿Qué las mujeres son infieles y los hombres no?... ¿Que hombres y mujeres tienen motivaciones diferentes para ser infieles?... ¿Qué hay 10 motivaciones y no 9 u 11 ó etc.? Las analicé y constaté que había categorías motivacionales:
"histéricas" - Por falta de atención de sus parejas - Por no sentirse deseadas - Por venganza.
"incontinentes" - Porque el sexo con sus parejas no es placentero - Por la aparición de un nuevo amigo en el trabajo - Como un sistema de escape de la rutina.
"hedonísticas" - Por frecuentes viajes de trabajo - Para salir de la rutina.
"incapacidad de soledad creativa" - Por chatear peligrosamente - Porque no se sienten enamoradas.
A cualquier persona que tenga alguna experiencia (por pequeña que ésta sea) en psicoterapia de pareja le será fácil sonreir compasivamente ante estas motivaciones. Es cierto que se constatan estas razones en las rupturas de la vida de pareja (protagonizadas tanto por hombres como por mujeres) pero hay muchas otras y más graves...todas ellas se pueden sintetizar en... carencia de VIDA VIRTUOSA = pretender que nuestras parejas satisfagan las necesidades de SEGURIDAD que personalmente no hemos satisfecho y por eso pretendemos POSEER a nuestra pareja o intentamos no ser poseídos por ella.
Nos enfrentamos, en este análisis vivencial, a dos conceptos ente sí relacionados por contingencia necesaria para la salud de la relación de pareja: VIDA VIRTUOSA y FIDELIDAD
Los términos virtud o vida virtuosa en nuestra cultura judaico-cristiana, probablemente, pueden sonar a contenidos religiosos y ciertamente sí pueden estar motivadas sus vivencias por convicciones religiosas pero no es necesario que así sea; hoy en día, estos términos en la experiencia de la vida de pareja tienen, felizmente, un significado humanista y etimológico... significan esfuerzo, es decir, "virtud = fuerza" y "vida virtuosa = esfuerzo continuo".
Uso la expresión "felizmente"... para enfatizar que para vivir saludablemente en pareja, con, sin o a pesar de la vivencia religiosa-confesional es imprescindible autoimponerse -a dúo - 3 actitudes esforzadas = vida virtuosa durante todas las etapas de la vida fisiológica (juventud, madurez y ancianidad)
Estas 3 actitudes son: ESTUDIO, OBSERVACIÓN ADMIRATIVA y DOMINIO CARACTEROLÓGICO. Y añado "a dúo" porque de hacerlo uno solo de los miembros, el esfuerzo jamás será suficiente y acabarán enfermando, ambos, psicológica y psicosomáticamente.
En el desarrollo virtuoso de estas tres actitudes... es que consiste la FIDELIDAD y, claro está que, la fidelidad es mucho más que continencia sexual exclusiva y excluyente. Si redujéramos la fidelidad a la exclusividad y excluyencia genitales caeríamos, casi automáticamente, en el vicio de la POSESIÓN de uno por el otro y destruiríamos la capacidad de enriquecimiento mutuo -en libertad-que debe caracterizar la vida de pareja saludable. (Recordemos que la posesión sexual ha dado y da, a la humanidad, motivos de tristísimas y denigrantes experiencias, con, sin y a pesar de consciencia religiosa)
- Estudio: acabará nuestra vida antes de terminar de conocernos por una razón simple: la vida es movimiento, renovación y/o cambio. Estos tres verbos-sustantivados de la vida saludable nos exigen tener una disposición de apertura mental y operativa para descubrir y aprender algo nuevo de nosotros mismos y de nuestra pareja, frecuentemente. Y en este descubrir habremos de estar atentos para hallar valores de crecimiento o contravalores de involución hacia comportamientos que podríamos suponer que deberían estar extintos por pertenecer a períodos pasados.
Recordemos, al respecto que todo lo vivido se fija en nuestro cerebro como estructuras químicas-neuro-endocrinas de aprendizaje -sin importar si son buenas o malas- que se repetirán si no permanecemos en estado de alerta para impulsarlas o para reprimirlas. Cuando necesitemos reprimir los aprendizajes del pasado, habremos de recordar que superar o ayudar a superar tales limitaciones es una expresión real de FIDELIDAD EN EL AMOR. Para lograr esta superación, como para estudiar bien y aprender, necesitamos desarrollar la virtud = fuerza... de la humildad; sin ella nada podremos aprender (por igual en lo vivencial que en lo intelectivo) y habremos roto la fidelidad con nuestra pareja.
- Observación admirativa: admirarnos es el preámbulo de enamorarnos (de una cosa, de la naturaleza, de un ideal, de una persona, del Absoluto) y esa actitud nos impulsa a aproximarnos y, si es posible, poseer lo admirado. Y lo contrario de la admiración es el pre-juicio, la crítica y el señalamiento de algún defecto; esta actitud nos impele a alejarnos (de una cosa, de la naturaleza, de un ideal, de una persona, del Absoluto) a rechazar o a ser... -simples o complejos o conspicuos-... criticones porque no queremos implicarnos en el cambio que exigimos.
El enamoramiento que se nutre de la admiración o la criticonería que se nutre del pre-juicio, en la relación y vida de pareja, es consecuencia de no querer estudiar o de no desarrollar la actitud para el estudio (propia y de la pareja) y, consiguientemente, de querer o no querer ser humildes para reconocer nuestras limitaciones y ser humildes para comprender las limitaciones de nuestra pareja. En otras palabras, en saber guardar silencio (verbal, gestual y emocional) y esperar a que el esfuerzo nuestro o de nuestra pareja tenga efecto y en saber limitar el juicio descalificador, en "no condenar para no ser condenados" (sentencia del A y del N Testamento)
La fidelidad se expresará en tres movimientos: resaltar lo admirable (propio y de nuestra pareja); en acompañar en el proceso de superación de las limitaciones (propias y de nuestra pareja) impuestas por la historia y, hacer respetar la propia dignidad (física, emocional, intelectual, social y temporal). De otro modo un miembro de la pareja intentará apoderarse, esclavizar y anular al otro. Y, si así sucede, ya no habrá pareja porque sólo quedará 1; la pareja habrá muerto, sin importar lo que puedan decir en contrario, los distintos códigos jurídicos.
De estos tres movimientos se desprenderá la virtud = fuerza... del perdón-inteligente hacia nosotros y/o hacia nuestra pareja, como manifestación de FIDELIDAD EN EL AMOR.
- Dominio caracterológico: El carácter es una "virtud = fuerza" psico-somática de origen genético y, como tal, cumplirá el adagio popular de "genio y figura, hasta la sepultura". Pero, como a todo lo humano se le puede dar "orden - dirección y sentido" para que la virtud = fuerza, sea creadora de una personalidad saludable o, por el contrario, se le puede dejar a la libre espontaneidad de sus manifestaciones y nos convertirá en depredadores eficientes de cuanto esté a nuestro alcance. No existe el punto intermedio pero sí el proceso de aproximaciones sucesivas para el logro del objetivo.
No es que los caracteres sean compatibles o incompatibles; eso es una falacia "psiquiátrico-psicologista". Lo que sí existe son caracteres educados o caracteres espontáneos-no educados "por el estudio, para la observación admirativa".
En la vida de pareja que socialmente se identifica como el espacio social de "máxima amistad" para la búsqueda del bien mutuo y para la reciprocidad estable en búsqueda del crecimiento alternativo es, también y por antonomasia el espacio donde el carácter juega un papel crucial para vivir gozosamente y en libertad-compartida.
Desde la diversidad caracterológica (y no desde la pretendida, imposible y mórbida igualdad) todos los caracteres pueden aportar a la vida de pareja modos distintos... de contemplar y valorar la belleza (de la naturaleza, del cuerpo, de las circunstancias, de los tiempos, de los retos); para disfrutar del valor de la palabra-sanadora y de la palabra-alentadora frente al esfuerzo, la dificultad y frente al fracaso; de celebrar todos y cada uno de los retos superados y de los objetivos logrados; para desarrollar la tolerancia-admirativa de los diferentes, por el misterio que encubren; de construir juntos un proyecto de vida que poder compartir con otros (propios o extraños)
Las diferencias caracterológicas nos ponen claramente de manifiesto que las parejas perfectas no existen pero, al mismo tiempo, que todas las parejas son maravillosamente perfectibles o, con palabras del Papa Francisco en su última encíclica ("La alegría del amor"; que recomiendo a parejas y a terapeutas) "quizás la misión más grande de un hombre y una mujer en el amor sea, la de hacer el uno al otro más hombre o más mujer" (221) a lo que yo me atrevería a parafrasear diciendo ("hacer el uno al otro más hombre y mujer... o más mujer y hombre..." para respetar la androgineidad que nos constituye)
La educación del propio carácter, el ajuste de los caracteres entre la pareja y la proyección creativa de los mismos, en "común-unión", son tareas que precisan de tiempo "sine diae" y para eso tenemos todos los días de nuestra vida en pareja; sin prisas pero sin pausas, e.d. con esfuerzo continuo = vida virtuosa que engendra creatividad renovada y la FIDELIDAD EN EL AMOR.
Esta es la quinta-esencia, la estructura medular, el núcleo de la FIDELIDAD de PAREJA.
LA FIDELIDAD, así entendida, ES TAREA PARA ADULTOS VALIENTES; no es tarea para adolescentes que hoy, y ya, ya, ya, quieren lo que no tienen, a costo cero, o a costo que tienen que pagar los que los rodean.
Gracias Julian! por continuar con estos temas de pareja nos das muchas luces y son tan necesarios actualmente!un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, querida Andrea, por el aliento; me estimula y vale mucho, pero anímate a aportar desde tus experiencias para que se incremente el diálogo y el enriquecimiento para con todos, incluyéndome en el "todos"
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