martes, 25 de junio de 2013

¿ EDUCAR HIJOS PARA SER LIBRES ?... sí y sólo sí... ¡ TRES CONDICIONES !

Este post pretende ser la respuesta prometida a los comentarios hechos por Mari, sobre cómo eliminar el complejo de culpabilidad paterno-filial sobre el trato igualitario hacia los hijos y de estos hacia los padres y el hecho por Merce sobre la independencia de los hijos respecto de los padres para eliminar el "deber de deuda filial". Ambos aportes tienen por común denominador la VIDA EN LIBERTAD de los padres en un caso y de los hijos en el otro. 
 
Estoy de acuerdo con ambas dialogantes, porque el "trabajo" de ser persona es tarea continua que culmina con éxito cuando obramos libremente.
Pero como quiera que el ser libres se nos otorga con el nacimiento, sólo en potencia, en dependencia de otros y nunca gratuitamente, por eso hemos de hablar claramente del "trabajo de ser libres".  Hablar de libertad eliminando la realidad del trabajo de ser libres, sólo es posible desde la lírica, desde la actividad poética y estética en general que podemos definir como  la "expresión bella de lo superfluo"    
 
Acabo de resaltar tres variables que condicionan nuestra libertad: 1- El condicionante genético de poder llegar a ser libres.  2- La dependencia ineludible de otros para expresarnos, sentirnos y llegar a ser libes.  3- El costo que hemos de asumir para poder ser libres.
Desarrollar estos tópicos en un sólo post resultaría muy extenso; lo haré en tres alcances consecutivos, para motivar el diálogo escrito entre quienes tengan interés en el tema y para no cansar a quienes solamente deseen leer y hacer tertulia dialogante con amigos.
 
Antes de comenzar a desarrollar el primer condicionante quiero expresar, explícitamente, lo que es obvio: si la libertad se nos da como posibilidad y sometida a tres eventualidades, entonces, la libertad absoluta no existe. Esto confirma, de otra manera, la visión de la libertad como un trabajo a ejecutar porque, también es cierto que, sin ejercicio de libertar no se puede ser persona.  Luego, la libertad hay que "conquistarla e incrementarla" aunque sea siempre parcial.


Ahora bien, la libertad se contrapone solamente con la esclavitud porque la libertad real se nos da, siempre, condicionada y en dependencia del entorno, luego cabe preguntarse... para vivir en libertad ¿de qué esclavitud será preciso sacudirse?, porque la esclavitud socio-política ha desaparecido.

Sin duda, de la esclavitud de las emociones humanas, que parafraseando a Nietzsche hay que repetir que son "humanas, demasiado humanas".

Veré en el siguiente post de expresar lo que pienso pero, mientras tanto, podemos dialogar desde el saber y experiencias de todos Uds. si les parece.    
 
 

 
 
 

6 comentarios:

  1. Siempre he pensado en la libertad como un fin inalcanzable. Y no me quita el sueño. Ese "SER" o "TENER" sin reflexionar nos llevaría a andar casi en cuatro patas. Parte del diàlogo es el darse cuenta acerca de como nuestros vínculos y sentimientos, estan condicionados y parametrados, precisamente, a la cercanía; a no ser libres.

    ¿Es ese vínculo un mecanismo de supervivencia, de auto defensa que hemos olvidado?

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    1. Como tu, Aldo, creo que la tendencia a dejarnos arrastrar por los condicionamientos y los parámetros o normas morales son la consecuencia de la inercia etno-caracterial que nos impulsa a comportarnos como elementos de una manada. Efectivamente, el comportamiento de manada es un mecanismo fácil de supervivencia que nos impulsa a hacer el menor esfuerzo posible para sobrevivir.

      La actitud crítica que desde la independencia nos impulsa hacia la libertad de los condicionamientos, por el contrario, nos hace vulnerables porque nos expone a la soledad y nos exige, para no vernos aniquilados, desarrollar estrategias de éxito y superarlas periódicamente de manera tal que, este mecanismo nos impulsa a separarnos de nosotros mismos, por la autocrítica, a liberarnos de nosotros mismos.

      Gracias Aldo, por permitirme dialogar contigo

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  2. Educar hijos para ser libres resulta tremendamente un reto si uno mismo no ha logrado colocar en un proceso de educabilidad sus propias emociones y decisiones. Creo que cada sujeto en su vida evidentemente como especie en dependencia natural es tentado a construir como efecto de varios factores una dependencia regresiva, condicionante y devastadora para sí y para los demás.
    Hablar de libertad, creo que es un proceso de interdependencia consciente y de gozo, con un reconocimiento, comprensión y manejo permanente de emociones y con conductas positivas que evidencian transparencia del ser y eminentes criterios en la interacción. Nacemos libres en un mundo no libre y por tanto toca deconstruir dependencias enfermizas y reconstruir parámetros propios con un proyecto de vida claro. Tenemos en este contexto que vivimos muchos referentes direccionales antes que recíprocos lo que nos conflictua en reconocer la verdadera libertad que nos hace sujetos y permite hacer persona al otro.
    Si creo que es un reto educar hijos para ser libres, pero creo que lo esencial es hacer todo lo que se puede y ser consciente y evaluar cada paso. En mis observaciones puedo darme cuenta que las personas conforme crecen pierden su libertad y ellos mismos se hacen esclavos de sí mismos, de sus culpas, de sus miedos, de sus temores, de sus terrores, que transversalmente nos ubican en una inutilidad de expresión y resolución de conflicto.
    Un día conversaba con mi hijo mayor y le pedía disculpas por mis errores y él en sus ocho años me dijo: mamá gracias, yo soy feliz porque me quieres muchísimo y me haces pensar, seguiré planchando tus arruguitas de la frente y sonrió. Fue el día en que me di cuenta de algo muy importante: en la medida que uno sea consciente que genera felicidad en el otro es el termómetro para dar cuenta de signo de libertad y por tanto estar educando en libertad.
    Creo que el reto de ser libre es liberarse para liberar, ello me hace recordar a una persona que tuve oportunidad de acompañar en sus 87 años, cuando lo conocí tenia tantos dolores que casi paralizado por partes tenía el cuerpo. Y refería querer que lo escuche e intentar comprender el mismo lo que decía, conforme conversábamos día a día los dolores fueron apaciguándose, tenía mejor movilidad hasta que un día solicita de conversar con todos sus 9 hijos, les da un abrazo a cada uno en un espacio que el mismo generó de reconciliación y unos días después solicita una visita domiciliaria al cual me apersono, aquel estaba acompañado con uno de sus hijos, me dio su mano en ademan de saludo y me dijo gracias, me siento bien, gracias me siento libre y expiró suavemente, murió. Este hecho me enseño muchísimo.

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    1. Gracias, Sonia, por las muchas y hermosas (todas) lecciones que nos das con tu comentario.

      Creo que hay poco que añadir a lo que has escrito. Es hermoso y aleccionador.

      Gracias por dialogar con nosotos

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  3. Hola! No te iba a escribir Julian, hasta que lei.... "El condicionante genetico de llegar a ser libres". Esa frase me hizo pensar como cinco minutos. Y si es verdad pues!. Hay tantos ejemplos en el mundo, asi por ejemplo personas que son buenos padres, reconocidos, queridos o no en su entorno, unos con mas probelmas con otros, pero casi todos buenos EMPLEADOS que les exigen a sus hijos a tener una profesion, y de paso les van transfiriendo esos GENES de "Educarse para trabajar" y si esto sigue asi, nunca van a ser libres, por lo menos no con el sistema actual [Empleo, Dinero, Estudio, Horarios, Curriculums].
    Yo tengo un hijo que esta en edad de esos cambios, Habil, dinamico, sin miedo para hablar en publico asi se rian de él, improvisa sus discursos [En primera no mas lo tuteo al alcalde de la localidad, le dijo usted es solamente "un abogado", le pidio disculpas, pero se lo dijo. El alcalde lo busco un buen tiempo para ofrecerle una beca ..... De Abogado!!!!, No quiso, ya sabe que no son libres]
    El punto aqui es que solo queria decirte que cualquiera que QUIERE REALMENTE ser libre lo puede hacer, ya que NO ES LO MISMO EDUCARSE PARA TRABAJAR, QUE EDUCARSE PARA SER LIBRE. Eso no le enseñan a mi hijo en su colegio, de eso me estoy encargando yo.

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  4. Te felicito Freddy por lo que compartes con nosotros sobre la tarea de ser PADRE EDUCADOR en la vida de tu hijo para ayudarle a SER LIBRE. Estoy de acuerdo contigo: en la escuela no se enseña y, siendo así, no sé bien cual es el beneficio de la escolarización. Creo que sólo se consigue un nivel más o menos elevado de amaestramiento.
    Para alcanzar este objetivo, necesitará tu apoyo constante que muchas veces consistirá en observar, esperar en silencio, alentar su creatividad y asistirle e la evaluación de estos procesos.

    Permíteme recordar lo que, estoy seguro; sabes y aplicas pero que puede ayudar al algunos de nuestros dialogantes.
    No se puede aprender a ser libres sin aceptar, críticamente, LÍMITES, porque nuestra libertad no es un absoluto; nuestra libertad tiene que respetar y conjugarse con la libertad de las demás personas.
    No se puede aprender a ser libres si no SOMOS VERACES, porque sin la veracidad no podremos ser creativos y sin la creatividad no seremos personas, sino integrantes de la humanidad gregaria que nos impondrá su moral, como absoluto y así, nos destruirá.
    No se puede aprender a ser libres si no SOMOS CRÍTICOS con nuestro actuar, querer y pensar y con el actuar de los demás, porque sin ejercitar constantemente el juicio crítico adulto (denunciar, anunciar y comprometernos) sólo alcanzaremos a ser pasivos y dolientes observadores de la inercia de la vida.
    No se puede aprender a ser libres si no HACEMOS SILENCIO a todos los ruidos siendo el primero la impulsividad de nuestro carácter, porque seremos víctimas de nuestras apetencias de animales humanos y nos imposibilitaremos ser personas humanas que salen de sí mismas para enriquecer a los demás y para enriquecerse con el aporte de los demás.
    No se puede aprender a ser libres sin ASUMIR EL SERVICIO SOLIDARIO como condición indispensable para el enriquecimiento biunívoco (de nosotros hacia los demás y de los demás hacia nosotros) que no tiene porqué ser igualitario.

    Para todo esto contamos con una herramienta: el condicionamiento genético de nuestro espíritu que, aunque limitado, puede y debe dirigir y ordenar a nuestro somas y a nuestra psique hacia el logro del objetivo de ser personas libres.

    Freddy, gracias por dialogar con nosotros y por el testimonio alentador de tu vivencia, que nos compromete con la tarea de ser libres para poder ser personas.

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