miércoles, 8 de marzo de 2023

CÓMO SOMOS AMIGOS; y CUÁNDO LA AMISTAD SE TRANSFORMA EN PATOLOGÍA

Somos conocidos y somos amigos, son dos expresiones que fácilmente usamos indistintamente y sin conciencia clara de lo que decimos.  Bien es cierto que no decimos ser amigos-as de quienes no hemos tenido algún tipo de contacto pero ¿el sólo contacto entre dos o más individualidades nos permite decir que somos amigas-os? ¿verdad que nos parece que hace falta un poco mas, algo más que un contacto?

¿Cuándo podemos decir, con verdad, que somos amigas-os de alguien?  Cuando hay frecuencia de trato mutuamente motivado y no solamente buscado por el-a mismo-a individuo.  Pero con solamente el trato frecuente tampoco estaremos seguros de consolidar la relación de amigos-as. Nos queda la duda respecto de qué está pasando y porqué seguimos frecuentándonos con tan pocas certezas y menos aún seguridades.

El contacto entre dos o más individualidades y la frecuencia asidua de búsqueda mutua, no bastan para asegurrarnos tener amistad con otras personas. Suele suceder que, después de un tiempo la relación acaba y justificamos tal realidad  con argumentos como "eran amistades evantuales" y es lógico que se pierdan... "cada quien forja su propio camino; nada es para siempre, quizás podamos volver a encontrarnos; en realidad éramos conocidos que nos junto y nos separó la vida"... y de todas esas vivencias quedan recuerdos bonitos algunos, desagradables otros o hilarantes muchos de ellos... pero que no nos vinculan.

¿ Dónde queda o con qué contenido de verdad queda la expresión del libro del Ecles 6,14-17 de la Biblia, que nos dice "un amigo fiel es un refugio seguro, quien lo encuentra, ha encontrado un tesoro", etc... ?

Pienso, con base en la experiencia personal y psicoterapéutica, y así lo comparto, que LA AMISTAD real tiene 2 variables de identificación y 1 límite "ineludibles" para ser "fiel", que explícitamente dice el texto.  La amistad fiel existe, sí y sólo sí, se basa en la complicidad y la intransigencia confidencial

La complicidad para ayudar a la persona amiga a conseguir lo que se propone alcanzar como objetivos, respetando su modo de pensar, su modo de expresarse y su modo de actuar para lograr resultados verdaderos, buenos y bellos. Y cuando los logros no sean los buscados encontrará siempre: oidos atentos para acoger sus lamentos; comprensión para valorar lo mucho o poco que de verdad, bueno y hermoso haya alcanzado y aliento para empezar nuevamente. en la búsqueda de la excelencia. Estas disposiciones de escucha, comprensión participativa y de aliento puede, con algunas personalidades no muy saudables, ser tarea agotadora.

La intransigencia confidencial para denunciar, sólo a la persona amiga, los errores que pudiera haber cometido porque haya obrado por impulso instintual caracterológico y no por el logro de los objetivos; para denunciar, sólo a la persona amiga, los errores que reitera como producto de aprendizajes de pereza y, para denunciar sólo a la persona amiga, las consecuencias que sus errores causan a otras personas, además de no alcanzar los objetivos que de verdad, bondad y hermosura se haya propuesto. Este comportamiento intransigente, por no dejarse involucrar en los errores de la persona ni intentar suplirla en los quehaceres que le atañen, suele tener como consecuencia períodos de tensión en las relaciones y distanciamiento en las comunicaciones, pero siempre concluirán en agradecimientos mutuos; en un caso por sentirse acompañado y en el otro por los aprendizajes "vicarios" alcanzados (aprendizajes vicarios = escarmentar en cabeza ajena)

Tiene un límite: La obsesividad posesiva mutua o de una de las partes.  Querer imponer a la otra persona modos de comportamiento, relación de exclusividad y juicios valorativos, porque supuestamente hay amistad y porque, supuestamente, se quiere el bien al otro-a... es incurrir en una relación psicopática de manipulación.  Si continúa ese comportamiento se generará una relación sado-masoquista que aniquila la amistad para dar pie a la esclavización... de ambos. Generalmente lo que comenzó pretendiendo crear una amistad entre dos personas suele terminar en comportamientos criminales y muy frecuenemente en crímeses.  Tal es el caso de los homicidios "por violencia de género", sean o no sean legalmente punibles.

Del análisis hecho: o la amistad es fiel y hay que pagar el costo que la amistad tiene, porque en modo alguno es gratuita, o se tranformará paulatinamente en relación sado-masoquista criminal

Este post guarda relación de continuidad con el post que lleva por título: Cuánto cuesta un amigo y cuánto estamos dispuestos a pagar por conservarlo

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