Hacer un perfil o hacer un diagnóstico psicológico de alguien a quien no se conoce y con el que no te puedes comunicar es "un imposible jurídico" (dirían los abogados, y con razón), o un absurdo megalománico (dirían los psicólogos y psiquiatras y con razón); lo sé.
Pero intentar este objetivo a través del examen de textos admitidos como veraces (en este caso el evangelio de Lc), con la finalidad de ir más allá del infantilismo religioso y del comercialismo económico que enmarcan en Occidente esta festividad, sí puede ser plausible y así me propongo lograrlo sin pretender hacer, de este análisis, un documento con veracidad histórica (o anamnesis personal o/y familiar) ni veracidad clínica.
Para lograr este objetivo (por si fuera pequeña la locura) preciso de la colaboración dialogante de las personas lectoras pues tendrán que tener a mano los textos que iré señalando para ver si, al final, están de acuerdo con el diagnóstico, o no lo están. Para este ejercicio no se precisa ser creyente; sólo es necesario querer juzgar analítica e intelectualmente, los textos que nos hablan del personaje central de la Navidad. Quizás así tengamos razones valederas que puedan justificar los festejos.
He escogido el evangelio de Lucas porque de los 4 evangelistas que hablan de Jesús es el que, al parecer, pensó en los no judíos para presentar al mundo un personaje diferente a los habidos hasta entonces y que, a la postre, ha dividido la historia en dos mitades: antes de y después de, Él. He fijado mi atención en los capítulos 2, 10, 11, 12, 13, 14, 19 y 20, para señalar el perfil de Jesús (descriptivo y no causal), que yo observo en actitudes y expresiones de personaliad, contrapuestas, de la siguiente manera:
- Intrépido Lc 2, 49-51 y Obediente Lc 10, 21-24. Desde niño hasta la plenitud de su edad adulta
- Sustantivo Lc 10,25-28 y Sencillo Lc 10, 36-37. Responde a los interlocutores apoyándose en sus experiencias y les anima a ser coherentes con rectitud de consciencia.
- Denunciador Lc 11, 12 y Veraz Lc 20, 45-47. No acepta las justificaciones de las mentes que dialogan con él y además les alienta para que sean críticos ante los supuestamente buenos comunicadores de las verdades.
- Comunicador Lc 12, 1-11 y Valorador de toda persona Lc 20, 45-47. Anuncia la verdad, la bondad y la belleza como ejes que pueden y deben guiar y valorar nuestras vidas y las de los demás (vs.) la fatuidad.
- Convocador Lc 12, 1-3 y Silente Lc 11, 27-28. Llama a todos a buscar, decir y vivir la verdad sin refugiarnos ni justificarnos en nuestra historia, (porque se autodefinió como LA VERDAD y dijo ante Pilatos que en eso consistía su Realeza, Jn 18, 37)
- Universal Lc 13, 1-5 y Hospitalario Lc 13, 29-30. No hace distinción (maniquea) no cree en buenos o malos, oportunos o inoportunos; a todos nos alerta ante la pereza de nuestras vidas
- Observador Lc 14, 1-14 y Respetuoso Lc 14, 25-27. Analiza la realidad, propone alternativas sin ocultar su costo, y espera a TODOS sin imponer su voluntad (a quien quiera...)
- Crítico Lc 19, 45-48 y Audiente Lc 20, 1-8. Denunciaba la inmoralidad, anunciaba el cambio saludable y comprometía su vida con el cambio social, hasta "merecer la muerte".
Pues, respetados dialogantes, este Personaje sin igual, o al menos sobresaliente, de la historia de la humanidad, ha sido calificado por el gran historiador John P. Meier como UN JUDIO MARGINAL (tal es el título de su obra). Con este título, dice J Meier, estarían acordes para calificar a Jesús los judíos, los musulmanes, los cristianos, los post modernistas y los mundialistas: ¡ suena a ecumenismo global !
Este es el perfil de la personalidad de quien originó la Navidad. ¿Tienen algo que ver nuestras celebraciones, con ÉL? ¿O será que quien es CRÍTICO SALUDABLE, con la historia, merece que su memoria sea aniquilada como muerta fue su vida?
Quizás Uds. podrán hacer un perfil psicológico de Jesús, mejor que éste, por el que yo merezca desaparecer de la consciencia de la humanidad. Lo espero porque de EL he aprendido que la búsqueda, la vivencia y la comunicación de la VERDAD (y añado, entre todos porque individualmente no podremos jamás alcanzarla) nos asegurará la LIBERTAD, sin la cual no puedo ser persona; ayúdenme, háganme este regalo de navidad.
Como quiera que cada dialogante celebre la Navidad, ¡¡¡FELICES FIESTAS!!!, para todos.