Como continuidad del post último que compartí con Uds. motivado por los acontecimientos luctuosos de París y Bruselas y que no paran de repetirse en distintas partes de este nuestro mundo roto, deseo compartir, para seguir dialogando, esta reflexión sobre lo que considero ser, el meollo del tema que nos aflige:
LA IGUALDAD ENTRE LAS PERSONAS HUMANAS DESDE LA TOLERANCIA.
SUPUESTOS BÁSICOS DE ANÁLISIS
Sólo se puede hablar de igualdad y tolerancia, humanas, considerando la VIDA como base y la VIDA HUMANO-PERSONAL como
expresión.
-
se nos otorga
como un don en comunidad, no nos pertenece
-
sólo se expresa
en los victoriosos, a pesar de las limitaciones que puedan aparentar tener
-
no se repite, no
existe igualdad alguna en los seres vivientes
Las consecuencias inmediatas de tal observación son
que:
- “la vida no es justa ni injusta... solamente es”
- “la vida se nos otorga para lograr objetivos y, por
consiguiente, para ejercitar deberes”
- “la vida no nos da derechos sino metas colectivas”
- “la vida impone, para el logro de los objetivos, la
necesidad de contar con todos: NADIE SOBRA; TODOS SOMOS NECESARIOS”
La VIDA HUMANO-PERSONAL es vida y + que vida porque se
piensa a sí misma, se proyecta a sí misma y se trasciende a sí misma. Luego la
V. H-P. no puede proceder, por consiguiente, de la vida. Una cosa es nuestra vida, otra nuestra vida humana y otra, muy distinta, nuestra vida como personas humanas.
La consecuencia inmediata de tal análisis es que:
quien no se piensa, no se proyecta y no se trasciende a sí misma-o, no obra como
persona humana sino que se denigra a sí misma-o y lo hace a través de las
APETENCIAS DE PODER, de las APETENCIAS DE DOMINIO, del ejercicio de derechos
que la vida no le ha dado, porque la vida no nos da derechos; para ello entroniza la dialéctica como mecanismo de
actuación tanto en el ámbito individual como en el social. Y con la dialéctica
pretende trasladar la lógica de la biología,
a la V. H-P.
La única posibilidad de superación de la dialéctica,
sentenciada por la historia, es el AMOR, que en lenguaje social se apellida
TOLERANCIA. La tolerancia es reconocer operativamente al otro como
DISTINTO y NECESARIO para, conmigo, alcanzar los objetivos de la vida y de la
vida humano-personal, de forma social,
comunitaria, mancomunadamente.
El AMOR o TOLERANCIA para la realización de la vida
humano-personal requieren de una estrategia educativa a nivel individual y a nivel colectivo; no se nos da
espontáneamente cuando nacemos como seres humanos.
El aprendizaje del amor y de la tolerancia precisa que los agentes “A y B” (tu y yo) adquieran las siguientes destrezas:
- veracidad para
declarar las apetencias de A y de B, y de A sobre B y de B sobre A
- hacer en consenso
un cronograma para trabajar en la satisfacción de las apetencias de A y de B
- especificar las estrategias para satisfacer las apetencias de A y de B
- concretizar
las sinergias entre A y B
Esto sólo será posible si...
- la alternancia
en el protagonismo de las apetencias es el sistema de comunicación ente A y B
- la tributación
de los costos es asumida por A y por B consciente y deliberadamente
Se oponen frontalmente a esta posibilidad de TOLERANCIA: las agresividades activas o pasivas y la dominación ideológica o los intentos de dominación de A sobre B
El costo de la tolerancia se expresa así: “Tu eres más
que yo, antes que yo, superior a mi, pero NO SIN MI”