viernes, 29 de enero de 2016

LA VIOLENCIA DE GÉNERO ES LA MAYOR DE LAS VIOLENCIAS, JUSTIFICADA POR EL DÉBITO DE AMOR, SUPUESTO -1-

Dividiré este tema en dos partes en las que intercalaré 4 cartas; dos recibidas y dos remitidas.  El tema es tan tristemente actual, no porque en otros tiempos no se diera sino porque los medios de comunicación social nos lo ofrecen, hoy, como "pandemia" creciente.  Es necesario ponerle coto de múltiples maneras porque tiene más cabezas que una hidra.
 
..."Yo he sufrido mucho aqui en Japon, pero ahora ya me  resulta insoportable. Yo sufro violencia domestica por parte  de mi marido ...Es una persona muy violenta pero tiene dos  caras, la publica y la privada. Si yo hablo mal de lo que me  hace resulta dificil de creer para otras personas porque no le conocen en realidad... Aqui en Japon no es como en  España, puedo denunciarle pero me crearia muchos problemas
 
Tengo que decir que yo me encuentro muy deprimida, sin energia, cuando no trabajo estoy tan agotada que paso los dias escondida en mi habitacion  durmiendo, intentando descansar y para no encontrarmelo.
Puse un cerrojo en mi habitacion, afortunadamente me ha  ayudado mucho cuando le dan los ataques de ira. Yo no me  dejo pegar, y el lo sabe, como soy fuerte fisicamente y le hago frente, eso le hace controlarse un poco -a veces- pero verbalmente y en la manera de comportarse en la casa y  conmigo es muy abusivo. Fisicamene me ha agredido unas pocas  veces pero yo me defiendo, de todas maneras, me hace mucho  daño, es muy humillante"...
 
No sé, por lo que me dices, si tu marido es japonés o no;  creo intuir que sí es japonés.
Si así  fuera, al ambiente socio-jurídico que te rodea y dificulta  la toma de decisiones, habría que añadir el ambiente  seudo-cultural y ancestral que ha tenido la mujer en Japón, lo que agudizaría aún más la situación que vives.
Digo esto por la explicación que haces de que eres capaz de hacerle frente, incluso físicamente y que lo frenas en su afán de agresión en privado y presentación de imagen sufriente en público, por parte de él.

Todo esto describe bien la seudo-cultura nipona. Y ante esto, quiero decirte dos cosas para reforzar tu estado de ánimo y ayudarte a cambiar las conductas, en cuanto te sea posible.

 - La primera, que la mente de los violentos -condicionados a ello por el carácter personal, por el carácter étnico o por las formas más variadas de sub-cultura- MUY DIFÍCILMENTE  cambiará porque, en el fondo tienen miedo a su consciencia-inconsciente de inferioridad. 
Es la razón por la que "preventivamente" reaccionan atacando para defenderse DE SUS MIEDOS.
Este actuar inconsciente (que generalmente se expresa en el ambiente del hogar, de la relación interpersonal-íntima y en el ambiente laboral) es lo que les dificulta tener conciencia de su patología ("sociopatia") y, por eso no cambian; tienen miedo a perder, a ser segundos, a ser menos que la o las personas que los rodean.
Se dan a sí mismos todas las justificaciones (modos elegantes de mentir) para actuar y, entre ellas la más funesta: "lo hacen por el bien de las víctimas o del grupo social"

 -La segunda, que la mente de la víctima (en este caso tu) en el afán de defenderse de las torpezas que la llevaron a tomar la decisión de vivir con la persona violenta intenta -también- "no perder consigo misma" y para ello busca en su recuerdo las cosas "reales o ficticias...  positivas" que tiene o ha tenido la persona o el grupo social que lo acompaña.

Ambas se manejan histéricamente, es decir, tratan de sacar provechos secundarios de la situación en que se encuentran.
 
Con esto aumenta un sentido de falsa culpabilidad (QUE ES DETECTADO POR EL VICTIMARIO para explotarlo a su favor) y emprende - la víctima - un camino de AUTO-CULPABILIDAD reaccionando de dos maneras: deprimiéndose y desarrollando una visión de impotencia para salir de la situación.
  
Querida NNN, no sé cuál sea tu situación económica y laboral pero necesitas buscar apoyo psicoterapéutico para salir del enredo mental de "subvaloración" en que creo te encuentras. 
Los objetivos de este apoyo (ojalá encuentres un o una buena profesional - que ese es otro albur) han de ser:
 -salir de tu estado depresivo (que puede hundir sus raíces en tu infancia-familiar)
 - buscar trabajo que te permita ser independiente económicamente (aunque tengas que perder lo que hasta ahora hayas invertido)
 - dejar la relación de pareja que ahora tienes (legal o ilegalmente) para salvaguardar tu salud y tu vida.   Porque sin tu vida "y vida abundante" no existe cosa alguna.

Terminas preguntándote "donde está Dios que permite el dolor de los débiles,  y de los buenos".
Te doy la respuesta que a mi mismo me he dado: haciéndonos entender que quiere para nosotros "vida y vida abundante" (son palabras textuales  del evangelio de Cristo) y que es "nuestro deber" lograrla porque para ello nos ha dotado de inteligencia racional-creativa; no nos ha hecho borregos que siguen en manada "lo de siempre, lo de la tradición".
 
 


4 comentarios:

  1. Julián.-
    Este tema es tremendamente profundo y cruza momentos históricos de la vida de tantas mujeres y/o varones que salvajemente se intenta subyugar uno al otro a costa de una barbarie incansable de nunca acabar. Creo que ello si bien es cierto es también cultural, aún más pareciese filogenético, a veces me asusta pero siento que en la evolución de la especie humana hay una regresión sintomática producto de una aberración que se conjuga con una serie de patrones de conducta de ciertos grupos humanos que consideran que entre humanos debe haber dominancia, despojo y humillación uno del otro. Si bien es cierto las relaciones de pareja tienen una base emocional que madura a lo afectivo racional creativo en el caminar, creo que si se quedan en el lado emocional lo único que genera es confrontación de miedos, culpabilidad, explosiones agresivas cada vez más detonantes. Totalmente de acuerdo contigo cuando refieres el norte "Salvaguardar la salud y la vida y vida en abundante" y si por ello hay que renunciar, hay que dejar, hay que decirse as+i misma con humildad que como ser humano hay un error cometido que la única forma de enmendar es tomar decisión de salir para no seguir muriendo en vida. A veces nos han hecho creer en el falso sacrificio de un callejón sin salida. El cambio no viene solo sino se da un primer paso al costado que permita remirar el proceso, enriquecer aquella soledad con tranquilidad y aún más con aquella fe interminable de que uno por si mismo en relación recíproca si podría generar vida mutua de lo contrario se destina una soledad infinita y agonizante de la cual se es consciente al inicio pero en el camino muchos y/o muchas la van perdiendo.
    Gracias
    atte
    Sonia

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  2. Gracias, querida Sonia, por este alcance-complementario del texto.
    Creo que ayudará a todas las personas que lo lean, que espero sean muchas.

    Gracias por tu disposición dialogante, siempre.

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  3. Gracias a ambas porque, al fin, el diálogo se hace extensivo, universal.

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