SEPARACIÓN DE LA PAREJA POR CANSANCIO, TRAS HABER HECHO LAS COSAS BIEN - 2

Qué bueno lo que me cuentas de activarte físicamente cada día, pero no lo hagas mecánicamente, hazlo contemplando a la gente que encuentres en tu caminar, a los detalles bellos que seguramente hay muchos a los que no has prestado atención ni disfrutado, al clima, a la luz, en tu respiración, a los latidos de tu corazón  etc.  y no permitas a tu mente que se entretenga en ninguna cosa, ni recuerdo, ni pensamiento que te entristezca. 

Si dejamos libre a nuestra mente, nos hará la mala pasada de recordarnos algo triste y que en ese momento no podremos resolver. 

Lo que tengamos que hacer, luego, dejémoslo para luego y sentados hagamos un plan que podremos traducir en un trozo de papel, porque "papelito manda".

El momento de ejercicio físico de cada mañana debe servir, primero para sentirnos bien, no para torturarnos ni física ni mentalmente, y segundo para tonificarnos física y mentalmente. 

De un modo mecánico... sin estar mal, puede llegar a estar mal.  Y tenemos una manera de saberlo... Si al final del ejercicio nos sentimos más oxigenados, más contentos, más luminosos en nuestra mente, es que lo hemos hecho bien y si no es así, busquemos las causas. En este caso, el cansancio no cuenta; es natural.

¿Y si un día nos levantamos con ganas de no hacer ejercicio?  Preguntémonos si estamos enfermos realmente y, si no es así es que estamos iniciando un episodio depresivo-ansiógeno. Y entonces hagamos el primer esfuerzo, pero recordemos... no mecánicamente.

Creo que tu estado de ansiedad actual tiene como causa principal (hay otras, por supuesto que también suman) la inseguridad económica. 

 

Esta se resolverá por dos cauces: PRIMERO, seguir buscando, tocando puertas, haciendo ofertas, buscando contactos pero... con sosiego, sin desmayar y con alegría... porque simplemente estamos vivos y podemos disfrutar de nosotros mismos, de lo que hemos hecho de hermoso y de lo que nos rodea y esto no nos da dinero pero no cuesta dinero.

SEGUNDO, cuando menos ya lo esperemos aparecerá una respuesta que, al principio puede hacernos sentir que no es demasiado interesante pero, con el tiempo y esfuerzo, empezará a crecer.

 

Durante estos dos momentos... estar en alerta a dos riesgos:

PRIMERO a querer agarrarnos a un "clavo ardiendo"... ojo, lo que no nos parezca digno, dejémoslo pasar.  Recordemos que "no hay corazón traidor para su dueño".

SEGUNDO a las ofertas con seducción erótica o ideológica... son una trampa para conseguir adeptos incondicionales, para  esclavizarnos de alguna manera y, para eso, mejor seguimos en nuestra inseguridad que ya sabemos manejarla.

Es de suma importancia no dejarnos absorber por nuestra necesidad de seguridad-es y para ello, hay un antídoto del que pocas veces nos acordamos en estas circunstancia... 

Existen a nuestro alrededor quienes están mucho pero que nosotros, con toda seguridad. 

Echémosles una mano y ellos nos devolverán la alegría y fe en nosotros mismos; la confianza y esperanza en nuestras posibilidades, y el gozo generador de endorfinas en nuestra médula espinal que se transformará en experiencias de amor.  

Esto podemos hacerlo por nuestra propia cuenta o enrolándonos en alguna institución de apoyo a los más débiles pero... estando en alerta para no caer en la trampa de la seducción ideológica.