domingo, 15 de diciembre de 2013

¿ FELICES FIESTAS O FELIZ NAVIDAD ? o ¿ FELICES FIESTAS DE NAVIDAD ?

Hace cuatro años, en una farmacia española, me despedí el día 24 de diciembre deseando a quien me atendió, que tuviera una Feliz Navidad... Y alguien me corrigió diciéndome que como estábamos en un estado laico, lo que procedía era desear Felices Fiestas, para no ofender a quien no fuera creyente.  
 
Quedé perplejo y no supe, en ese momento, diferenciar si lo que me decían era producto del respeto al diferente o de la pusilanimidad.  El ambiente de fiesta era notable, casi estruendoso por doquier y el despilfarro de dinero en esos días, a juzgar por las cifras publicitadas por los m.d.c.s. y pese a la crisis que se decía vivir en la ciudadanía era impresionante y, entonces me pregunté... ¿Cuál o Quién es el referente de estos acontecimientos?
 
Tengo amigos de distintas confesiones religiosas y otros que se profesan agnósticos o ateos; de todos ellos he recibido parabienes y congratulaciones navideñas con frecuencia, como yo les he felicitado en las festividades en las que ellos conmemoran acontecimientos significativos en su vivencia social o mística. 
Recuerdo haber preguntado a un amigo ateo, qué celebraba en Navidad y me contestó que la fiesta de la familia.  Creo recordar que me explicó que la navidad desde siempre había sido, para él, tiempo de reencuentro familiar.
 
No se necesita apelar a la susceptibilidad del laicismo o al respeto por los laicos, a quienes también corresponde tener respeto por los creyentes, para coincidir con mi amigo. Nuestra diferencia está en  que yo leo la fecha como el inicio de encuentro de la Familia Divina con todas las otras formas de familia que a lo largo de la historia se han dado y las que se darán en lo sucesivo entre las personas humanas. Y quien originó esta fusión, teológicamente hablando, ha sido Cristo luego, en análisis riguroso las fiestas de Navidad como fiestas de familia, sin Cristo, en occidente no existen. Cosa distinta es tener o no tener consciencia de ello.
 
Hay muchos que, con sobradas razones, niegan la divinidad del Cristo histórico: yo tengo dos razones para afirmarla: una de carácter histórico-antropológica y otra de carácter metafísico-espiritual que comparto con Uds.


La de carácter histórico-antropológica es que durante más de 2000 años ha habido miles y miles y miles de personas que silenciosamente y sin reivindicar a la historia de los pueblos, costos ni derechos han dado y siguen dando hasta hoy, su vida por afirmar "creo - me adhiero - confieso"... la divinidad de Cristo

Y el fruto de esos incontables miles de personas que hoy se incrementan - por desgracia literalmente - es... el conjunto de DERECHOS HUMANOS sobre los que la sociedad occidental y oriental sustenta el progreso.


La razón de carácter metafísico-espiritual es el invento, hecho por Cristo, de la EUCARISTÍA.  Este hecho sólo puede ser producto de la mente de un loco o de un dios.  Y por cierto, ya narra el evangelio que  sus parientes fueron alarmados con la noticia de que muy cuerdo no parecía estar... precisamente porque anunciaba que se quedaría como alimento para la humanidad.
 
¿ Un loco quien parte la historia en dos mitades en el antes y el después de El ? Se cuenta en la historia de la humanidad con culturas religiosas de tanta y más larga duración que la cristiana pero ningún personaje, como Cristo, ha cambiado la historia en dos partes.

¿ Un loco quien impone con sólo argumentos de razón metafísica, el valor de las personas sin importar su condición ni física, ni social, ni mental, como valor supremo del orden social y por encima de cualquier otro interés económico, científico, cultural y jurídico ? Pensadores en la historia que han dignificado a los seres humanos hay muchos: los clásicos griegos, los clásicos orientales o Séneca dentro de los latinos y muchos actuales, pero ninguno como Cristo ha elevado a los seres humanos -sin límite de condición- a la dignidad de partícipes místicos de la Divinidad del Absoluto en la dimensión de HIJOS DE DIOS.

¿ Un loco que aglutina a todos los pueblos de la tierra y al margen de sus propios calendarios y creencias para conmemorar el paso de un siglo a otro, que se definió casualmente por uno de sus seguidores, el astrónomo y teólogo Dionisio Exiguo ?  Recordemos, por ejemplo, con qué algarabía celebró China... el cambio de siglo hace muy poco, y para nada coincidente con las efemérides de su cultura.
 
Quien ha marcado estos cambios en la historia con sólo sus propuestas... no puede ser un loco, y si no lo es, sólo nos queda una alternativa: es Dios. 
A los humanos no se nos habría ocurrido jamás una idea semejante porque somos demasiado cuerdos para hacer tal locura: "quedarnos como alimento para todos" ¡ qué locura !;  esa, es tarea de una mente divina. 
 
Capítulo aparte merece el costo de la confianza y confirmación en esta adhesión o fe, cuando analizamos los capítulos tristes escritos por sus seguidores, por su iglesia, en el pasado y en el presente que hizo expresar a Gandhi, por ejemplo, que sería cristiano si sólo existiera el evangelio pero no los cristianos.  Pero eso no es lo que quiero compartir con Uds. en esta Navidad.
 
Las Fiestas de Navidad sin Cristo, carecen de sentido lógico y creo que es a los no creyentes  y a los que alardean de la supuesta bondad del laicismo, a quienes corresponde tener expresiones de respeto para con los creyentes y unirse a ellos para disfrutar de estas festividades en lo que significan metafísica y místicamente, por ser esta efeméride ícono referencial del inicio de cambio para toda la humanidad en el progreso social y cultural del ser humano, hacia la identidad como persona, respetando las limitaciones que aún quedan por superar y que son tareas que deberemos afrontar, juntos, los creyentes y los no creyentes en la dirección mística que la Natividad de Cristo nos anuncia cada año, porque cada año varía la dimensión mística de la Navidad.


Por eso saludo a todas las personas que quieran dialogar conmigo:  FELICES FIESTAS DE NAVIDAD.
 
 
 

3 comentarios:

  1. 1ª parte
    Querido Julián:

    Te escribo desde el cariño de quién te recuerda, inevitablemente por estas fiestas al sacar los adornos navideños, cuando aparecen unas piñas que trajiste a casa hace tiempo para hacer un adorno con una vela. Las guardé el primer año porque me gustó el adorno, sin estar muy segura de que aguantarían al siguiente… pero ahí siguen, al final año tras año te cuelas en mis fiestas navideñas. En cosas así se han convertido para mí las Navidades: recuerdos.

    Esta entrada tuya me resulta floja, si todo es cuestión de fe, pues no hay problema, pero sin fe los argumentos se caen. Creo que demuestras poca capacidad de ponerte en el lugar del otro, en este caso del no creyente. Y no por lo que, aparentemente motiva la entrada, que es lo de menos (si se debe decir o no a todo el mundo –occidental- Feliz> Navidad).

    Por ejemplo, si esto demuestra la divinidad de Cristo: “durante más de 2000 años ha habido miles y miles y miles de personas que silenciosamente y sin reivindicar a la historia de los pueblos, costos ni derechos han dado y siguen dando hasta hoy, su vida por afirmar "creo - me adhiero - confieso"... la divinidad de Cristo”, ¿qué demuestra que tantos dieran sus vidas por la existencia y obras de la Santa Inquisición al no querer renunciar a su fe o a su “no fe”?

    Ya, ya sé que dices que eso es capítulo aparte y que comprendes la afirmación de Gandhi… Pero desde mi punto de vista demuestra que el camino andado por la humanidad (o en concreto por el mundo occidental que es del que hablas), tanto lo bueno como lo malo, lo positivo y lo que no lo es, no es obra, ni de Cristo solamente, ni de los buenos o malos cristianos, ni del resto de creyentes, ni de los no creyentes. Es obra de la interacción de todos ellos ¿Cristo supuso una revolución? Sí, pero hubo mucho que hicieron los predecesores de Cristo y mucho que hicieron sus seguidores ¿Todo por inspiración divina, diríais vosotros? Pues ahí está el quid de la cuestión, para mí, pues todos eran hombres instruidos en unas creencias y dentro de una tradición, cultura, contexto y momento históricos determinados, que fueron aportando… unos con más genialidad que otros, como pasa siempre y en todo. De todo eso, cada cual se queda con lo que le viene bien.

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  2. 2ª parte
    Y sobre lo de que se cuenten los siglos a partir de Cristo… de eso habría para hablar largo y tendido. La cristiana es sin duda la religión por excelencia de nuestra cultura occidental y, hoy por hoy, la cultura occidental (con todas las aportaciones e innumerables influencias de otras) es la que predomina en todo el mundo, nos guste o no, o nos parezca más o menos injusto. Por tanto es consecuencia lógica que prácticamente todo el mundo cuente el paso del tiempo según nuestro calendario. Y todos sabemos que se han adoptado elementos de nuestra cultura, muchas veces en detrimento de otros elementos superiores de otras diferentes y, en una gran media,… por la fuerza de las armas. Y en el paquete de nuestra cultura iba la religión cristiana impuesta de igual manera a la fuerza.

    Ahora ¿qué son dos mil años? Desde nuestra perspectiva puede parecer mucho, pero eso acabará quedándose en nada en el transcurso de la historia y… a saber qué pasará en los siglos y milenios venideros… Al igual que en nuestra corta vida hemos visto avances tecnológicos e históricos que ni intuíamos hace unos años, qué no podrá pasar que no seamos capaces ni de intuir en este momento… Y dados los réditos que ha obtenido históricamente el cristianismo, muy en concreto el catolicismo, con esta imposición por la fuerza para su expansión ¿Que no vendrá en un futuro más o menos lejano quién vuelva a utilizar el mismo método? Solo hay que analizar un poquito la historia para darse cuenta de que no es algo descabellado… Salvo que a este análisis se oponga la fe…

    Mil disculpas si he herido la sensibilidad de algún creyente, no es mi intención.
    Merche

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  3. Querida Merche; gracias por estar en tu Navidad, cada año a través de unas piñas secas y una vela. Te sigue gustando mi espíritu navideño y a mi el tuyo: crítico, contestatario y doliente, como el mío.

    Cuanto dices del actuar anti-Cristo, anti-evangélico de los cristianos en la historia, es cierto, como paradójicamente lo que afirmo en el post, creo que lo es. Es causa de llanto para muchos y de escándalo para otros tantos. En lo personal anhelo el día en que los cristianos volvamos a celebrar la Navidad en el establo de la humanidad y no en un Estado.

    Entonces se verá más claramente que la Navidad ha dividido la historia en dos mitades: la de la humanidad y la de las personas.

    Gracias por tu voz dialogante y no pidas disculpas a quien no haya educado su sensibilidad; es su obligación hacerlo.

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