viernes, 6 de diciembre de 2013

CUANDO DECIMOS ¡ TE AMO !, ¿ QUÉ DECIMOS, VERDADERAMENTE ?

Es difícil saber si la expresión "te amo" es la que más escuchamos en la vida o son expresiones alrededor de las palabras  "dinero, riqueza, placer, poder, sexo, justicia, violencia, guerra..." pero a buen seguro que las expresiones de amor son las palabras que más nos gustaría escuchar, pero no necesariamente decir .
 
No sé cual sea la experiencia que Uds. tengan, al respecto, pero yo siempre me he preguntado, si el "te" no tendríamos que cambiarlo por "me"; es decir, "me amo a través de ti". 

Nunca he tenido claro si los actos de amor, entre las personas humanas, son actos de donación como se insiste en decir o una búsqueda de enriquecimiento propio y, consiguientemente, de egoísmo y narcisismo que pueden ser legítimos por necesarios, o las dos cosas en alternancia asimétrica, es decir, actos de donación en los que una de las personas da más que la otra.

Si aclaráramos en nuestro fuero interno y en nuestras relaciones interpersonales estas ideas, nos ahorraríamos mucho sufrimiento porque aceptaríamos que la igualdad no existe en la naturaleza y, por consiguiente, tampoco entre las personas humanas o pondríamos distancia entre nosotros, sin conflictos, porque no aceptaríamos la desproporción en la entrega mutua y nos separaríamos sin más.

Digo sin conflictos porque no fantasearíamos ni con expectativas de cambios imposibles (que son como querer meter un clavo en la pared a base de cabezazos)  ni nos impondríamos la obligación de soportar la impertinencia cruel de quien se apoya en leyes civiles o sacras para no cambiar.
Ni tengo la obligación de ayudar a cambiar a quien no quiere hacerlo, "porque así demuestro que lo amo", ni tengo que soportar hasta la muerte a quien me está matando "porque así lo he jurado ante Dios".  NO porque, al menos, el Dios que Cristo nos ha revelado es un Dios de vivos, no un Dios de muertos y El mismo se definió como Camino, Verdad y VIDA.

Creo que las confusiones provienen de la multiplicidad inmensa como se ha definido la palabra amor.  Existen registradas más de 30,000 referencias  en 0.29 minutos en "san google" tan pronto se solita información sobre el tema por lo que consiguientemente el verbo amar se conjuga, es decir, se actúa de miles y miles de formas diferentes, sin olvidar la forma del BUEN HUMOR, que es la forma de conjugar el verbo H´AMAR, con H.

En esta línea del sentido del humor y con el apoyo de imágenes y leyendas quiero seguir interrogándome y dialogando con Uds. sobre qué decimos cuando afirmamos... te amo.


¿Quién respeta a quien?... La inocencia, y no el prejuicio, es el canal de comunicación entre ambos seres en esta imagen; la igualdad es la expresión del respeto mutuo, y el beso dado y recibido es la fusión de dos almas amantes.

Te amo, es un beso dado y recibido, respetando al diferente.



Manifestación distinta  del "te amo" es esta siguiente: el límite de mi amor es el azar y mi paciencia; entre el azar y la paciencia, me pongo precio que tienes que pagar para tener acceso a mi. 

¿Irónico y hasta jovial, verdad?...  NO; es la declaración  "dis que" amorosa del dominador ahora y pronto, del maltratador. Lo que ahora es irónico, luego será sadismo, porque quien pone precio  a lo que dice dar, miente y quien miente, tarde o temprano, mata.

Te quiero y te amo, en castellano, tienen significados diferentes. 
 
Quien dice te quiero, puede decir que "un clavo saca otro clavo" pero quien dice te amo, sabe que ha tatuado en su cerebro el aprendizaje de la otra persona y los aprendizajes vivenciales, como los tatuajes son indelebles.
 
 
 
 
 
 
 
Te quiero, equivalente a me quiero y puede afirmar como si de
verdadero amor se tratara, lo que sólo es búsqueda de hedonismo y de pereza.  Y así reza lo que sigue...
 
Este eslogan puede aparentar bondad pero sólo es expresión de pereza ante los retos que plantea la historia de la otra persona y miedo a perder el hedonismo que promete el disfrute de la pereza compartida.  El resultado es la mentira como atmósfera de la relación que es, por sí misma insostenible y generadora de  infidelidades.
 
Aceptar el eslogan de te amo como eres, equivale a decir: "me enriquece tu pobreza" y, si eso es verdad, ¿será falso que me amo en tus limitaciones?
 
 
 
 
 
Estamos tan condicionados por estas confusiones que hasta nos parece perfecta cualquier manifestación afectiva o amorosa que nos centre en nosotros como parejas o como próximos, como si nuestra existencia pudiera ser realidad y tener sentido sin los demás.
 
Qué distinto sonaría el eslogan de este afiche si dijera... "elige a la persona que haga más bonito el mundo en que vivimos con otros"
 
Necesitamos perdernos para poder ganar; de cualquier otro modo siempre perderemos. 
 
Quien pierde su vida la gana, afirmó Cristo hace veinte siglos, pero preferimos sentir la suavidad de los peluches, al vigor de la verdad.
 
 
 
 
 
 
 


 

7 comentarios:

  1. Estimado Dr. Aparicio: Haré mi comentario, y eso es todo, un comentario sobre tan importante tema. Todos ( o casi todos) deseamos ser amados, necesitamos amor como el aire que respiramos, y refiriéndonos al amor erótico, a veces el decir te amo significa "te amo porque me amas" y eso encierra "te amo porque estás compremetido conmigo y me tienes paciencia", y cuando uno "es consciente" de eso también "se compromete y es paciente", el problema se da cuando la persona a la que amamos y mostró el compromiso y paciencia, se cansa y lo demuestra con expresiones de "no aguanto más ésto de ti ..." ; "si sigues así la separación es la solución", ese momento es muy doloroso porque sentimos que quien amamos nos está dejando de amar (o nos dejó de amar del todo o nunca nos amó), qué desgracia, nuestro (a) amado (a) no tiene bordes para expresarse aún cuando nos está hiriendo. Aquí haré unas preguntas ¿somos conscientes cuando herimos o lo hacemos por ignorancia? y si ignoramos que nuestros actos hieren, ¿cómo mejorar nuestro comportamiento?. Si las personas mentalmente sanas somos conscientes de que ciertas expresiones hieren a nuestra pareja o al prójimo en general, ¿estaríamos más en control de nuestros actos, (en lo cual incluyo también el habla)?. Un punto importante es mantenernos mentalmente sanos, lo cual implica a mi parecer, trabajar sobre nuestras limitaciones, tener consciencia (apreciar) la bondad en mí, en los otros, en D-os con Su Infinita Misericordia, ser compasivo, ser agradecido por lo que tenemos. Podemos seguir hablando del tema. Muchas gracias Dr. Aparicio por motivarnos con este post.

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  2. Querida Debora: gracias por tu comentario y por tus preguntas a cual mas profundas. Trataré de contestar someramente pero si no te satisficiera mi respuesta, no dudes en completarla con tus conocimientos y experiencias que, a buen seguro, ayudarán mucho a quienes se interesen en tus aportes.
    La primera pregunta ¿somos conscientes cuando herimos o lo hacemos por ignorancia? En riguroso análisis, la respuesta es clara: nadie puede calcular la intensidad del dolor que provocamos con nuestros desatinos porque la medición de la sensibilidad emocional sólo es vivenciable, objeto de experienciación subjetiva. Por consiguiente, la ignorancia siempre está presente en el ofensor, cuando menos parcialmente e incluso, cuando deliberadamente busca herir o hacer daño. La súplica "perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen", tiene sentido. Ahora bien, la ignorancia total del mal hecho no se da ni en los estados graves de esquizofrenia o demencia lo que se prueba por las expresiones de culpabilidad que las personas expresan, aún sin salir de sus estados psicopáticos. Se puede dudar, en mayor o menor grado, de la sensibilidad de la conciencia de quienes padecen psicopaticidad aguda (psicópatas) pero tienen pleno conocimiento del mal que infringen y lo buscan hacer intencionalmente; en estos sujetos -a los que la categoría de personas sólo les puede ser atribuida por bondad de quienes los padecen- el conocimiento del mal hecho, está, pero carecen de vivencia emocional del mal hecho.
    Si ignoramos que nuestros actos hieren... ¿cómo mejorar nuestro comportamiento? Con un solo procedimiento por parte de las víctimas: la denuncia en el nivel que corresponda hacerse (personal, social, policial, judicial, internacional etc.) y la explícita manifestación de los límites que están dispuestas a tolerar. De no obrar así, las víctimas se hacen cómplices indirectos de los victimarios. Esto, entiéndase bien, no justifica el uso de la violencia contra la violencia porque, probado está por la historia, que el conflicto que de ese proceder se deriva, no tiene fin.
    El conocimiento del daño hecho a nuestras parejas ¿nos dan mayor dominio sobre nuestros actos y expresiones verbales? NO, solamente el reconocimiento explícito de los errores cometidos, seguido de la restauración del daño hecho, en alguna medida, nos aseguran el INICIO del cambio de conductas que tendrá que consolidarse con el tiempo y la repetición de las prácticas antedichas.
    El comentario que añades a tus preguntas, no tiene pérdida: pertinente y oportuno.

    Gracias por dialogar con nosotros

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  3. Estimado Julián:

    Agradezco tu profunda reflexión.

    Una consulta, esta nota me ha llevado a hacerme algunas interrogantes sobre la situación en la que se encuentra el hombre con respecto al Amor. El ser humano está en busca de Amor, de darlo y sobre todo de recibirlo, en nuestra vida nos topamos con personas a las que queremos darle nuestro amor y muchas veces es limitada la forma en la que decimos que estamos entregándolo verdaderamente y esto se debe a que no sabemos amar de verdad porque, como lo mencionas tú, este sentimiento es tergiversado por nosotros y limitamos la expresión del amor a un sentimiento de egoísmo por recibir lo que buscamos. Mi pregunta es con respecto a qué prácticas nos pueden ayudar a expresar este sentimiento de la manera más correcta sin distorsionar su verdadero sentido, definitivamente existen prácticas espirituales, como buenos católicos creyentes que somos, que nos pueden ayudar a purificar el alma pero también debe haber un ejercicio fundamental que ayude en nuestra personalidad y mejore nuestra actitud para podernos expresar y así equilibrarnos espiritual y mentalmente para permitirnos Amar verdaderamente.

    Por otro lado existe la otra parte , es decir, el amor que das se lo transmites a “alguien” y lo recibes de “alguien”, con respeto a ese “alguien” , de qué manera uno puede permitirse amar a otro sin que esta parte limite tu amor, es decir, si logramos aprender a amar verdaderamente podemos toparnos con la otra parte que no lo sabe hacer y hasta qué punto uno puede influenciar en el crecimiento del otro o “aceptar” su pobreza sin afectar la expresión de este sentimiento.

    Gracias por tu reflexión y te encomiendo para que sigas sirviendo a Dios con esto que transmites que nos ayuda a muchos… P.S: Feliz Navidad!!

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  4. Mary, ¿tienes conciencia de cuantos temas has tratado y cuantos interrogantes has formulado? Creo que sí y sabes que son muchos. Voy a enumerar los que he captado para que, si se me ha escapado alguno, me puedas señalar cual no he podido captar y me lo señales. Primero hablas del hombre (en distinción de la mujer y de la persona); luego hablas de Amor y de amor que dentro del contexto de tu escrito entiendo que puedes estar haciendo referencia a la participación de la persona humana de Dios, definido bíblicamente como Amor y a la expresión de comunicación entre las personas humanas guiada por el amor y para el amor; como consecuencia afirmas que los hombres (no las mujeres) no sabemos amar verdaderamente y distorsionamos la expresión de nuestras emociones guiados por lo que queremos obtener.
    A partir de ahí formulas preguntas interesantísimas sobre la existencia , o no existencia, de prácticas que, sin olvidar las expresiones espirituales, abarquen las manifestaciones afectivas y emocional-eróticas pero siendo integradoras y enriquecedoras de toda la personalidad y adelantas inteligentemente que al tratarse el amor de, por lo menos, 2 personas en interacción la dificultad mayor para la integración saludable de la totalidad de la personalidad (con lo que de carácter y de historia conlleva) es casi seguro que será la desigualdad entre ambas personas y, entonces, te preguntas ¿el amor no resulta una acción limitante y limitadora por la interacción de dos personas disímiles? Desde esta diferencia ¿se puede enseñar a amar, hay que enseñar a amar al otro o hay que aceptar sus limitaciones y que nos limite?

    Mary, me gustaría me dijeras si he captado bien tu mensaje antes de contestar a tantos y tan profundos cuestionamientos.

    Gracias por dialogar conmigo Julián

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  5. Julián, Lamento no haberme podido dejarme entender , al tomar la palabra "hombre" en todo momento me refiero a ambos géneros, al hombre y la mujer por igual. Al referirme a Dios o su participación en la expresión de este sentimiento , lo he hecho puesto que considerándome una persona creyente es inevitable no incluirlo ya que entiendo que Dios es el TODO AMOR y el hombre esta en una búsqueda insaciable de ÉL, del Amor. Pero a esto, hay diferentes expresiones de este sentimiento que en Dios lo podemos encaminar hacia los demás, esto puede suceder en nuestra pareja, en nuestras amistades, en nuestra familia. Yo me refería a un término general, el simple hecho de querer expresar este sentimiento a alguien.

    Mi cuestionamiento era más por manifestaciones afectivas y no por emocional-eróticas, como lo mencionas. Quería saber aquellas prácticas que nos ayuden a enriquecernos como personas para una expresión saludable de este sentimiento y también mi interrogante es sobre hasta qué punto uno puede tolerar la pobreza del otro sin perjudicar su estabilidad al expresar este sentimiento y no llegar al punto de limitar tu amor a causa de. Como mencionas líneas arriba en tu nota: "Aceptar el eslogan de te amo como eres, equivale a decir: "me enriquece tu pobreza" y, si eso es verdad, ¿será falso que me amo en tus limitaciones?"

    Gracias por tu respuesta y espero no haberte complicado más.

    Saludos

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  6. Julián, aunque priorices contestar a Mary de acuerdo a las aclaraciones que te ha hecho sobre sus interrogantes, creo que también sería interesante que nos dijeras tu opinión sobre la cuestión de si amamos distinto hombres y mujeres y también sobre las manifestaciones emocional-eróticas más saludables, pues son también muy importantes en la vida. En mi caso concreto, lo relacionado con el amor divino no me produce interés, pero supongo que para ti y para la mayoría de tus lectores es dificil de separar.

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  7. Mary, no tienes porqué disculparte porque yo haya necesitado de precisiones ni porque me hayas "complicado", en absoluto. El diálogo tiene como condicionante prioritario sintonizar adecuadamente con lo que los interlocutores quieren expresar, de manera que ninguno de ellos tenga que interpretar al otro sino asumirlo plenamente; cualquier interpretación es una impertinencia y un robo de identidad ideológica. Desde esa "com-unión", buscada, podrán enriquecerse aportándose, más que comunicándose, lo mejor de sí mismo desde sus diferencias.

    Así expuestas las ideas no me queda otra cosa que agradecer la puntualización de tus apreciaciones a las que contesto de la manera siguiente:
    - Son muy profundas y extensas las cuestiones que planteas.
    - Son igualmente aleccionadoras las preguntas hechas por Debora, a las que he respondido sucintamente y por quien se identifica como Anónimo, sobre el mismo tema
    - Los tres dialogantes me "obligan" a responder con un próximo post, a lo que accedo con el mayor agrado pues, de querer hacerlo por este medio, la limitación del espacio permitido restringiría la amplitud del contenido.

    A los tres les agradezco que hayan dialogado conmigo. Les deseo un feliz inicio de año 2014, al igual que a quienes lean esta nota.

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