sábado, 7 de mayo de 2016

NUESTRA PAREJA ¿ PUEDE Y DEBE SATISFACER TODAS NUESTRAS NECESIDADES Y EXPECTATIVAS ?

La pregunta puede parecernos ingenua y de rápida respuesta: ¡ no, imposible ! Pero si analizamos por separado las dos partes de la misma, (necesidades y expectativas)... y confrontamos la pregunta con nuestras experiencias de vida de pareja... ¿seguiremos dando la misma respuesta? ; ¿verdad que no?
Desde mi experiencia profesional psicoterapéutica he constatado que, la respuesta espontánea a esta pregunta,  es la causa de gran número de conflictos de pareja (y de crisis psicóticas-personales, en relación con la pareja, tomado el término "psicóticas" en la acepción de "pensamiento desorganizado", más que como desconexión con la realidad ) y en un intento teórico para aliviarlos les comparto esta reflexión.

El término "necesidades" tiene dos acepciones: "necesidades básicas" y "necesidades creadas".  Las primeras son las metabólicas  y las segundas son todas las modalidades que, dentro el contexto social en que vivimos o hemos vivido,aprendimos a usar o queremos usar para satisfacer las necesidades básicas.
Las unas como las otras tienen niveles de dificultad que, si bien las podemos solventar individualmente, es mucho más fácil hacerlo en pareja o en grupo y por eso elegimos a determinada-s persona-s para resolverlas, dentro de multitud de las otras con las que compartimos distintos quehaceres de nuestra vida.

La pareja elegida para este fin, que fácilmente podemos considerar que es producto de coincidencias o "casualidades" tiene para con nosotros una dimensión de "contingencia causal"; es decir, podría haber sido otra, con distintas características y en diferentes circunstancias, pero fue ella, y no otra, con la que intuimos y quisimos hacer alianza para solventar nuestras necesidades. Y aquí comienzan los interrogantes, las dudas y las conclusiones: "puede que sí, puede que no, lo más seguro es que quien sabe".

Hace más o menos 60 años, estaba de moda la canción "todos queremos mas"; es verdad siempre queremos + porque la evolución de nuestro cerebro prefrontal (volitivo-intencional) es la expresión de nuestra dimensión espiritual, cuyo límite es el infinito y el Absoluto.  Pero al mismo tiempo este + que insaciablemente apetecemos, es la clave de los conflictos que se derivan de las respuestas que demos a la pregunta que nos ocupa:  las necesidades básicas pueden y deben ser cubiertas por la interacción con nuestra pareja, porque para eso nos comprometimos mutuamente pero ¿y las necesidades creadas?... No tendrán fin porque "todos queremos más" y, en consecuencia nuestra pareja ¿puede y debe satisfacer el +  creciente continuamente, de nuestras necesidades?

¿Cuáles son las causas de esta "deuda no saldada"?... Dos; la necesidad de SEGURIDAD ESTABLE y el deseo de POSESIÓN. Estas dos motivaciones del "todos queremos más", imposible de ser satisfecho, son las desencadenantes más frecuentes de los pensamientos desorganizados de las parejas, en general, y los que generan los padecimientos más tristes y dolorosos (por espirituales) en las parejas con conciencia de  amarse, por la impotencia que sienten y que no les permite vislumbrar  la solución del conflicto porque no se enfocan adecuadamente para asumir, por sí mismos, los "límites de la posesión en la que cimentan la inseguridad  sentida porque, su pareja, injustamente les provoca".

¿Qué conflictos se generan de  esta dinámica disociativa?... Los propios de la saturación, es decir, los contrarios a los que se proponen lograr:
- emociones de esclavización y asfixia vs. sentirse amados;
- pensamientos, fantasías y conductas erráticas vs. compromiso con la pareja para buscar soluciones;
- manifestaciones de agresividad de mayor o menor gravedad, como respuestas de teórica solución  a las emociones de esclavización o dominio vs. comportamientos adultos y saludables de búsqueda de  UNA RELACIÓN GUIADA POR LA JUSTICIA, vale decir, por el criterio de "TÚ ERES ANTES QUE YO, MÁS QUE YO Y SUPERIOR A MI, PERO... NO SIN MI"

En síntesis, por igual quien protagoniza los comportamientos disociativos de posesión e inseguridad, como quien intenta evadirlos a través de los 3 mecanismos diasociativos de huida, mencionados, son víctimas de su pasado, sin resolver.

¿Qué motiva estos comportamientos?  Como todo lo que vivimos, es multi-causal pero, he encontrado en todos los casos que he tratado, algunos de los 4 condicionamientos siguientes:
- uno de los miembros de la pareja, o los dos, han sufrido abandono físico, psíquico o moral de alguno de los padres, lo que intentan no se repita con su pareja pero obran, inconscientemente, para que así sea. (Al vivirlo, lo aprendieron y todos los aprendizajes se repiten si no estamos alerta para impedirlo)
- no fueron educados en la vivencia de la soledad-creativa y gratificante aunque, en algunos casos, sí hayan vivido la soledad social; (permítanme remitirles a los post sobre la necesidad de la soledad creativa)
- no han internalizado que el honor de la persona depende del desarrollo que cada uno haga de las 3 facultades que les diferencian del resto de las escalas etológicas (animales): la inteligencia, la voluntad y la aptitud volitiva para trascenderse en las demás personas, en el tiempo y en la relación con El Absoluto
- no han internalizado que la dignidad de la persona tiene 3 componentes: lo que la persona cree; lo que la persona crea y, lo que los demás valoran de lo que cree y crea

Los dos primeros componentes de la dignidad de la persona son de responsabilidad individual no transferible ni alienable para ser superados (porque conforman nuestra historia) y el tercero y cuarto son siempre coyunturales, aleatorios y contingentes (dependen solamente de nuestra intencionalidad de vida).  Por consiguiente, haga lo que haga o deje de hacer nuestra pareja, serán de nuestra responsabilidad los componentes del honor y el desarrollo y vivencia saludable de los dos primeros componentes de nuestra dignidad y en base a la riqueza (pecuniaria, social, intelectual, espiritual, estética, etc., éticamente alanzada) que nosotros podamos compartir porque la hemos creado (ni heredado, ni robado, ni que nos la hayan prestado o endosado) es que tendremos valor.

El primero y segundo de los condicionamientos están en función de nuestra historia y sólo restaurarlos será lo que podremos hacer.  Pero el  tercero y cuarto condicionamientos forman lo que podríamos llamar "ejes cartesianos" de la dignidad y honor de la persona. Y, recordemos, que los ejes cartesianos que aprendimos a utilizar, en matemáticas, tanto podían arrojar valores positivos como negativos y ambivalentes. De la misma manera nos puede suceder en la dinámica de nuestra personalidad y en la expresión de ella.  Serán valores ambivalentes los comportamientos de dependencia y serán valores negativos, los comportamientos coacción y de inseguridad.

Como consecuencia de lo antedicho, se desprende, que nuestra relación y vivencia de pareja será tanto más saludable,  cuanto mayor autonomía impulsemos en ella (con apoyo mutuamente alternado)y nuestra salubridad habrá de medirse por lo que creativamente aportemos y nunca por lo que demandemos de nuestra pareja.






6 comentarios:

  1. Padre, el post es excelente, felicidades.
    Sin duda la vivencia en pareja es compleja. Tener una guía, en este caso a través de tus reflexiones y experiencia tanto personales como profesionales es un privilegio.
    Gracias por seguir compartiendo este conocimiento con todos!!!.

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  2. Hola hijo; gracias por tu aliento. Si solamente a ti te fuera valioso el esfuerzo de síntesis hecho en cada post, ya me daría por satisfecho. Pero tu aliento es muy generoso cuando dices que, implícitamente, crees que puede ser valioso para "todos"!!!

    Quiero creer en la verdad de tu generosidad!!!

    Un abrazo muy fuerte.

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  3. Julian infinitas gracias por tan valioso aporte con tantos anhos de experiencia en el tema de la pareja y sus dinamismos, estoy segura que el amor tiene mucho de desicion, voluntad y sacrificio trascente de ambas partes. Recuerdo q me regalaste unas copias sobre estos estudios pero este post esra genial claro y directo. Gracias por tu carino y amistad, Gracias por Ser y Existir.

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    1. Hola Andrea; estoy de acuerdo contigo; el amor no es un-os sentimiento-s y mucho menos una-s emoción-es.

      En el-os post-s sobre el AMOR ESTÁ HERIDO DE MUERTE POR LAS FALSAS VERDADES, definía el amor así: "Amor es el vínculo intelectivo-volitivo-libre que une a las personas para alcanzar la plenitud de su ser de personas, en la perfección de lo posible". Es lo miso que tu dices, con otras palabras.
      El amor es dinámica inacabada e inacabable por mientras las personas comprometidas en él, tengan aliento orgánico, voluntad intencional y metas de mutuo crecimiento renovadas.

      Todo lo cual, que aparenta sonar bien, puede ser saludable o patológico y esto no es paradójico. Será saludable sólo si ayuda a las personas comprometidas a salir de sí misma en beneficio de terceros + este proceso es gratificante. De cualquier otro modo el amor se tornará, tarde o temprano, en patológico.

      Gracias, querida Andrea por tu aliento dialogante

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  4. Querido Julián,
    Acerca del amor se escrito mucho. Estimo que hoy en día el amor tiene muchas acepciones y difícil entender dentro del mar de posibles significados el valor real del amor. Muchas veces tengo la sensación que tendemos a vivir el amor como una fuente de placer hacia la cual nos volcamos sin mucha prudencia justificándonos en la supuesta irracionalidad inherente al termino. Pareciera que utilizáramos el amor como un narcótico que apacigua nuestra angustía en vez de verlo como un valor al que nos dirigimos al hacer de nuestra vida una encarnación del amor. Muchas veces siento que cuando quiero realmente amar a alguien y ese alguien lo intuye, se aleja puesto que, intuyo, no es capaz de soportar su peso. Que opinas de aquello?

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    1. Hola querido Dante.

      La respuesta más certera y pertinente que podría darte sería la de ESTOY DE ACUERDO con lo que dices... no hay que añadir mucho más porque has descrito con sencilla precisión lo que es observable en nuestra sociedad: la banalización del amor. Por eso, en la respuesta anteriormente dada, a nuestra dialogante Andrea, le digo que amor no es ni emoción ni sentimiento y, aunque los englobe a ambos si se queda solamente en ellos, se patologizará el amor.

      Y por no ser sólo emociones y sentimientos es que, muchas personas, se asustan y se van de nuestro lado porque hacer del amor un proceso dentro de nuestro proyecto de vida es tarea que asusta. Quienes se quedan paralizados por el susto... son quienes NO aman.

      Gracias Dante por tu aportes al diálogo.

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